Por Enrique Huerta
La frase es lapidaria: “Nunca confíen en alguien a quién no le guste una canción de Juan Gabriel…. NUNCA”, dice Dana Yeye, una amiga en el Facebook. Uno más de los cientos de mensajes con lamentaciones y de despedida por la muerte de Juan Gabriel, uno de los músicos más influyentes en los últimos años en México.
Canciones como el “Noa, noa”, “Querida”, “No tengo dinero”, “Hasta que te conocí”, entre otras, quedan ahí, como testimonio de este cantautor que falleció de un infarto en Santa Mónica, California, en Estados Unidos.
Otras frases: “No hay peda sin canciones de Juanga” o “El Divo se fue al cielo. Hasta siempre”, son otras muestras de cariño, mientras que otros postean videos musicales –sean de él sólo o de sus muchas contribuciones con otros artistas–.
Y no es para menos, la conmoción fue grande con la noticia de su muerte, así sucede con los ídolos populares, aquel a quien el escritor Carlos Monsiváis le dedicara algunas líneas; o el texto publicado en el diario La Jornada de Adriana del Moral titulado Juan Gabriel: placer culposo y cultura popular, en los cuales abordan las contribuciones culturales de Alberto Aguilera, verdadero nombre del cantautor. Y cómo olvidar las interminables discusiones entre sus detractores y sus admiradores.
Para el periodista y editor José González Méndez: «Debemos a Juan Gabriel la invención de una parte importante de la educación sentimental en México. Una especie de Virgilio popular. No hay mexicano que no haya cruzado de su mano por el limbo el amor, pero sobre todo por el infierno del desengaño».
Las canciones de “Juanga” están tan arraigadas en la cultura mexicana, que incluso se le “perdonaron” situaciones polémicas, como sus problemas con el fisco, que ocasionó que el cantante nacido en Michoacán pero hecho en Ciudad Juárez, Chihuahua, apoyara al PRI en la campaña presidencial del 2000, con el tema “Ni Temo, ni Chente”; de nada le sirvió a los tricolores, puesto que perdió su candidato, Francisco Labastida ante el panista Vicente Fox, pero el prestigio de Juan Gabriel y el gusto por sus canciones salieron intactos.
Bueno, pues hay miles de mexicanos que expresan su homofobia con rabia, pero la dejan de lado al escuchar canciones de Juan Gabriel, declarado abiertamente homosexual.
Hay quienes hasta le perdonan el malogrado cover de Creedence, “Have you ever seen the rain?”. La canción de Juan Gabriel se llama “Gracias al Sol”
Además, este artista es de los pocos talentos que han sido homenajeados en vida, como cuando llevó a cabo un concierto en Bella Artes, del cual se editó un disco. Famosos son sus conciertos y es uno de los pocos, junto con Michael Jackson, de abarrotar el Estadio Azteca. Ni qué decir de su faceta como actor.
Y, para terminar, Juan Gabriel falleció justo el día en el día en que TV Azteca programó la transmisión del capítulo final de una serie sobre su vida.