Por: Proceso
Héctor Cacique fue torturado y encarcelado injustamente por más de tres años en Quintana Roo, y ahora, tras recuperar su libertad, asegura, que no parará hasta obtener justicia. A sus 27 años, el 16 de marzo de 2013 fue detenido arbitrariamente y obligado a confesar su participación en un multihomicidio como parte del crimen organizado.
El 23 de septiembre pasado, ya con 30 años, dejó el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, luego que el juez Segundo Penal lo absolviera y ordenara investigar a 43 funcionarios por tortura, lo que no ha ocurrido.
Entre estos funcionarios, comentó en conferencia de prensa, hay desde agentes ministeriales hasta el Procurador del Estado, incluidos peritos, médicos y agentes del Ministerio Público, a quienes el juez vinculó por haber participado directamente en la tortura, o por no haberla denunciado.
Incluso, dijo, tienen una denuncia penal aparte contra el propio gobernador Roberto Borge, a quien señalan también de haber permitido que fuera golpeado por más de 30 horas. Acompañado de su madre, su hermana y sus abogados, Cacique, quien dice que fue escolta de Borge, recordó que la tortura que sufrió fue comprobada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Procuraduría General de la República (PGR).
“Los dos acreditan que fui torturado y, muy vergonzosamente, violado. Y como yo, hay muchos, la diferencia es que nosotros no tenemos miedo, y si lo tuvimos no se mostró, a pesar de que las amenazas eran constantes, diarias, y los golpes no cesaron aún dentro del penal, de parte del Gobierno, ni si quiera los internos”, comentó.
“Las amenazas constantes recibidas por el Gobierno me motivan para estar aquí, para hacerlos responsables a ellos de cualquier cosa que les pase (a mis familiares)”. Cacique aseguró que fue torturado porque las autoridades de Quintana Roo querían que acusara de delitos falsos a familias de renombre en el Estado, pues eran tiempos electorales. Yáskade Fernández, madre de Héctor, mencionó que continuarán en su lucha por la justicia no sólo por su hijo, sino por todos los inocentes que han sido torturados y encarcelados en el Estado.
“Le robaron más de mil 200 días de su vida, eso ningún dinero lo paga, nadie nos lo devuelve, estamos aquí para exigir la justicia, hay dos recomendaciones hechas tanto por las torturas dentro del penal como las de afuera, siempre hechas por servidores públicos.
“Hay una sentencia donde ya están bien acreditados quiénes fueron los que torturaron a mi hijo, hay un Protocolo de Estambul y hay una sentencia absolutoria, por lo tanto esto no termina aquí, la lucha continúa hasta que estas personas paguen lo que tengan que pagar”, sentenció.
(Noticaribe, Cencos)
