Por: La Silla Rota
El periódico “Reforma”, que este mes cumplirá 23 años de haber sido fundado por Alejandro Junco, asumió la seguramente compleja decisión de imponer un recorte radical en el personal que, entre otras áreas, elaboraba su sección “Ciudad”, esencial en la cobertura de cualquier diario metropolitano en el mundo. Ello, pese al prestigio y liderazgo que ha gozado en la confección de la agenda periodística de la ciudad de México y el vecino Estado de México.
“Reforma” y su sección citadina cobró reputación importante por mantener distancia crítica ante los gobiernos locales, de ahí que resultó sorpresivo que se desintegrara su equipo, algunos de cuyos integrantes tenían notable antigüedad.
Se trató de un recorte total de cerca de 130 empleados, lo que incluyó a 80% del equipo de “Ciudad”, a 12 corresponsales y a media docena de editores y coeditores, además de personal administrativo. La sección “Ciudad” estará a cargo de los reporteros y editores de “Metro”, el diario popular del grupo.
Es sensible el tema del recorte en el área de Estados, donde virtualmente se extinguió el equipo de corresponsales. “Reforma” marcó una pauta sobre el trato y pago a sus representantes en los estados, casi siempre relegados y mal pagados en los medios nacionales. Ello le atrajo coberturas serias y con independencia.
“Ya no podemos pagar tu sueldo”, fue la explicación recurrente que directivos dieron a los reporteros, corresponsales y editores despedidos. Según testimonios obtenidos, las liquidaciones se apegaron a la ley y cubrieron 100% de lo previsto en los contratos laborales. Ello permitió seguramente que el tema no haya alcanzado notoriedad mediática, pese a implicar a uno de los periódicos más importantes del país, que ha transitado el periodo de la administración Peña Nieto en medio de una tensión evidente.
Desde luego, no es el único medio impreso que ha decretado recortes, en una industria que está sufriendo el estancamiento de sus ingresos al irse agotando el modelo vigente por siglos, de venta de publicidad para la plataforma papel.
Virtualmente todos los periódicos del país y en particular de la ciudad de México han ido ajustando paulatinamente sus plantillas periodísticas y administrativas, desde “El Universal”, “La Jornada” o “Excélsior”, hasta “Reporte Índigo”. Este último, propiedad de la familia Maccise, redujo en días pasados aún más su ya muy adelgazada Redacción.
El fantasma sobre un probable boquete económico en “Reforma” tiene agobiado al personal que permanece laborando. Se estima que el rotativo llegó a tener en su mejor momento 400 periodistas, de los cuales conservaría en este momento a 250. Se habla de próximos recortes en otras secciones clave como Deportes, a lo que se suma la desaparición de las ediciones del diario popular “Metro” en el Estado de México y en la ciudad de Puebla. No ha habido una versión oficial de la empresa sobre su situación económica pero persiste un ambiente de incertidumbre.
Las decisiones financieras aún no se han reflejado en el organigrama formal de “Reforma” –“The glory box”, le llaman los colegas en Estados Unidos-, pero sí en los hechos de la organización interna. René Delgado, director editorial, quien hasta hace unas semanas se hallaba al frente del área editorial, dedicará mayor tiempo a los proyectos digitales, donde evidentemente esa casa editorial está depositando apuestas crecientes. Roberto Zamarripa, editor de Nación, conserva su ámbito, pero avanzará en influencia Alejandro Castillo, quien reportará directamente con el director general, Lázaro Ríos, el hombre de confianza de Junco de la Vega.
LAS «NARCOSERIES» son un género que ha puesto en disputa el rating de la televisión abierta. “Rosario Tijeras”, una producción de TV Azteca con AT&T, logró un rating de 14 y 10 puntos, un puntaje por encima de la telenovela «Sin rastro de ti», que tiene 8.3 y 6.7 y se transmite por el “Canal de las Estrellas”, según datos de “HR Media”. Este puntaje ha alertado a Televisa y en su intención por regular las narcoseries, ha mostrado una preocupación por la promoción de contenidos que podrían atentar contra la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Los legisladores que presiden las comisiones de Radio y Televisión en el Senado y en la Cámara de Diputados, Zoé Robledo y Lía Limón, solicitaron a la Secretaría de Gobernación regular ese género de serie o telenovela. En un comunicado, la diputada Lía Limón, del Verde Ecologista – partido identificado con la propia Televisa- argumentó que no se puede permitir que estos contenidos promuevan “la apología de la violencia y hagan ver al narcotráfico y sus actividades como un modelo aspiracional”.
El último capítulo de este culebrón político-televisivo fue el anuncio de “ImagenTV” en el sentido de que empezaría a transmitir su propia “narcoserie”, llamada “Capos”.
Actualmente el horario de transmisión de algunas “narcoseries” es previo a las 22 horas, lo que viola la Ley General para los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes. Sin embargo, que se transmita a esa hora tuvo un efecto “carry-over” o de apuntalamiento de audiencia. Principalmente con «Rosario Tijeras» que se se transmite antes del noticiero “Hechos de la Noche”, a cargo de Javier Alatorre, que según la misma fuente, en los mismos días señalados registró 11.8 y 8.9 puntos de rating, frente a 8.3 y 7.3 de “Diez en Punto”, que conduce Denise Maerker. Fuentes de Televisa han filtrado señalamientos que “HR Media” tendría en sus reportes un sesgo favorable a Televisión Azteca, una crítica similar a la que ésta ha lanzado contra Ibope, en cuyos informes –confidenciales hasta ahora- benefician rutinariamente al consorcio de Emilio Azcárraga Jean.
LA CRISIS DE RATING en Televisa en su barra de noticias y de entretenimiento nocturno cobró su primera víctima. El lunes de esta semana fue el último día al aire del programa «Esta noche» con Arath de la Torre. Y aunque sólo tuvo 12 emisiones equivalentes a tres meses, el rating del programa seguía en el piso. El paso siguiente es reacomodar en la barra de sus canales a la serie Yago que ocupó el horario estelar de 10.30 a 11:00pm de martes a viernes en el canal 2 y cuyos números de audiencia siguen en picada, así que todo indica que la serie la migrarán a Galavisión.