Por: Terra
Sostuvo que en la actualidad es necesario identificar que para que haya conservación también debe presentarse algún desarrollo de bajo impacto.
El responsable de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), afirmó que desarrollo y conservación son dos componentes complicados pero que debe ir de la mano.
En conferencia de prensa, presentó el Programa de Manejo del Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, y habló del avance en el proceso de creación de la Reserva de la Biosfera Caribe Mexicano.
En relación con el proceso de decreto de la Reserva de la Biosfera Caribe Mexicano, detalló que es considerada la de mayor envergadura, pues abarca la mayor parte de superficie marina frente al estado de Quintana Roo, que alberga una de las mayores riquezas naturales de nuestro país.
Señaló que entre los beneficios ambientales se encuentra el del monitoreo de la biodiversidad, la protección y vigilancia de los recursos naturales.
Enfatizó que en este proceso, la Conanp va de la mano con los sectores involucrados, para ello se han tenido reuniones con académicos, hoteleros, pesqueros y prestadores de servicios turísticos, así como el Consejo Asesor del área, y gobiernos locales.
Se trata de lograr un destino sustentable.
Dijo que con este decreto se protegerá 50 por ciento del Sistema Arrecifal Mesoamericano, primera y única barrera arrecifal coralina transfronteriza del mundo, en el que se establece la prohibición total a la exploración y explotación de hidrocarburos.
Señaló que por superficie, será el Área Natural Protegida (ANP) más grande del país, equivalente a la del estado de Campeche y representa la mayor contribución nacional para el cumplimiento de metas internacionales comprometidas por México.
Dichos objetivos son denominados Metas de Aichi de la Convención para la Biodiversidad, que establece llegar a proteger el 17 por ciento de las zonas terrestres y de aguas continentales y el 10 por ciento de las marinas y costeras.
Destacó que el Programa establece reglas claras como la de no permitir el ingreso de PET y unicel a la Isla Grande y a la Chica. «Los prestadores de servicios turísticos tendrán 8 meses para cumplir con esta disposición a partir de la publicación del Programa», afirmó.
Indicó que el Programa de Manejo es el instrumento, que permitirá dirigir el desarrollo de la Isla Grande, ordenar el crecimiento de los asentamientos humanos en Isla Chica y Chiquilá, y regular las actividades turísticas como la observación y nado con tiburón ballena.
También la observación de aves, establecer las subzonas y las actividades que se permitan realizar en cada una de ellas y las reglas para promover la participación social en las acciones de conservación y manejo del área protegida.
Además, dijo, no se permitirá la construcción de desarrollos turísticos de alto impacto, como grandes desarrollos hoteleros, clubes de golf o sitios de disposición final de residuos sólidos en esa ANP.
Expuso que por el contrario, se limitará el desarrollo de la Isla Grande y se ordenará el crecimiento de los asentamientos humanos en Isla Chica y Chiquilá, entre otros.
Puntualizó que en Isla Grande, únicamente se podrá construir infraestructura pública o privada destinada al desarrollo de los servicios de apoyo a los hoteles ecoturísticos tipo palafitos, instalados en la porción marina.
Yum Balam tiene una extensión de 154,052 hectáreas y se encuentra en el extremo norte del municipio de Lázaro Cárdenas, estado de Quintana Roo; colinda al este con el municipio de Isla Mujeres, al oeste con el municipio de Tizimín, estado de Yucatán y al norte con el Golfo de México.
Del Mazo Maza comentó que las comunidades que se encuentran establecidas al interior del ANP son Holbox y Chiquilá; Holbox abarca la isla Grande y la Isla Chica.