Andrés Manuel López Obrador, líder nacional de Morena, presentó los 50 puntos del Proyecto Alternativo de Nación que pondría en marcha en caso de ganar la Presidencia de la República, mismo que fue aprobado por unanimidad durante su II Congreso Nacional.
Entre las medidas anunciadas descata promover una consulta a la población sobre las reformas estructurales impulsadas por la administración de Enrique Peña Nieto.
“Expongo la postura que mantendremos en cuanto a las llamadas reformas estructurales, laboral, educativa, energética, entre otras. Confieso que soy partidario de revertirlas, tengo suficientes razones para sostener que no benefician al pueblo, sino que lo perjudican. Sin embargo, no responderemos a una imposición con otra imposición. Por ello, se consultará a la gente si las reformas se mantienen o se cancelan y se respetará la decisión de la mayoría”.
También prevé dar marcha atrás al Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, a fin de construir la nueva terminal en la base militar de Santa Lucía.
Eliminar las pensiones a los ex presidentes, reducir el sueldo de la alta burocracia, y modificar el artículo 108 de la Constitución, a fin de castigar por corrupción al Presidente, son otros de los puntos que impulsará.
Dijo que si el voto le favorece tendrá “una postura mesurada” en política exterior ante la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Sin mencionar por nombre al magnate, el tabasqueño manifestó que México debe tener una política exterior seria, diplomática, con apego a los principios de autodeterminación, no intervención, solución pacífica de controversias, para que no sean la amenaza ni el uso de la fuerza los que rijan las relaciones internacionales.
Adelantó que la relación con Estados Unidos se fincará en el respeto, en una política de “buena vecindad”, y de convencer a ese país que el futuro de ambas naciones debe tomar el camino del desarrollo y la creación de empleo, no el de la confrontación.
Advirtió que el flujo migratorio no se detendrá con muros, redadas o con la militarización fronteriza, “los mexicanos que van a EU lo hacen por necesidad, no por gusto”, expresó.
Para hacer frente al principal problema de México, el de la corrupción política, López Obrador convocó a todos los mexicanos a construir un acuerdo nacional para hacer de la honestidad una forma de vida y de gobierno.
Destacó que el presupuesto será realmente público y se dará preferencia a los pobres; se cuidarán los recursos naturales; la riqueza de la nación y los frutos del trabajo de los mexicanos se distribuirán con justicia.
El líder nacional de Morena se comprometió a brindar atención especial a la frontera sur, con miras a evitar el maltrato a los migrantes centroamericanos y garantizar el respeto a sus derechos humanos.
Aseguró que habrá un auténtico Estado de Derecho y para ello se hará valer la autonomía e independencia de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
El político prometió que el Presidente se someterá al principio de la revocación del mandato, por lo que al cumplir dos años, se hará una consulta para que la gente decida si continúa o no en el cargo.
Apuntó que los jóvenes tendrán garantizado el derecho al estudio y al trabajo.
López Obrador seguró que no le preocupa la guerra sucia que han puesto en marcha sus adversarios del PRI y el PAN; y afirmó que esto se debe a que “la mafia en el poder” está muy preocupada porque se encuentra en el primer lugar de las preferencias electorales.
También pidió a la dirigencia de su partido preocuparse por la compra del voto en las próximas elecciones. “Entregan dádivas, migajas, dinero, despensas, frijol con gorgojo, láminas de zinc, láminas de cartón (…) y ahora en el Estado de México, ahí de manera descarada entregan también pollos y patos, chivos, borregos, puercos, cochinos, cerdos, marranos, eso es lo que son, corruptos”, señaló.
Obrador anunció que a finales de marzo de 2017 volverán a reunirse en un Congreso Nacional Extraordinario para conocer cuántos comités se han conformado. Hasta este momento, la cifra es de 40 mil 68 comités, que representa un 61 por ciento de avance en la meta central de cuidar el voto en los comicios del 2018.