Habla Joaquín Hendricks, el siniestro personaje de Quintana Roo que se incrustó con Carlos Joaquín, es ahora la sombra del gobernador que busca rescatar el PRI de manos del felixismo-borgismo, operando entre los grupos políticos y dejando solo a Raymundo King, el último soldado del borgismo. Hendricks es símbolo de aquella mega escultura eternamente en construcción, en donde él mismo derrochó 100 millones de pesos para que con la obra del escultor Sebastián «llegaran más turistas a Chetumal». Símbolo de la corrupción ni siquiera se le conoce por el nombre artístico. Tanto Félix González Canto, como Roberto Borge, usaron dinero para lavar en esa gran escultura de la bahía, con 200 y 300 millones de pesos. Hoy seguimos pagando esos 600 millones de pesos convertidos en una mega deuda.
¿Es Hendricks el señor impunidad? , sí. No lo alcanza ninguna auditoría. Es un militar que entró en la política y la vida le sonrió como gobernador y le sacó tanto jugo que hasta sus nietos y sus 12 hermanos viven cual millonarios a costa del Erario.
Esta es la entrevista que le hicimos al acompañar al gobernador Carlos Joaquín en el 93 aniversario del fusilamiento de don Felipe Carrillo Puerto.
Hay pared del siglo XVIII. Hay una orquesta del Ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto interpretando La Peregrina. Todos se dispersan para saludar al gobernador al terminar el evento. De pronto Hendricks se queda solo. Y empieza la entrevista.
–Usted la regó con la mega escultura…
-Es una opinión respetable, se invirtió 100 millones de pesos con la intención de hacer crecer el sur del Estado, atrayendo el turismo del Norte, para que se conozca la capital para saber de nuestras raíces.
-13 años, y la mega escultura no ha traído turistas, ha fracasado totalmente. Le insisto.
-No; no ha traído pero espero que se haga una reevaluación para que se vean los beneficios de este proyecto.
-Usted se reunió en el aeropuerto con Félix González Canto, el maestro de Borge y al que usted le dejó la silla, y después se reunió en la casa de Gobierno con Carlos Joaquín…, ¿hay un acercamiento con Félix para que haya impunidad?
-Nos encontramos en el aeropuerto, él no se a donde iba pero yo venia al Estado, obviamente platique con el pero evidentemente de cualquier cosa que estuviera pensando el ex gobernador Félix y lo que yo pienso, no necesariamente tiene que haber coincidencia. No hubo acuerdos, yo tengo una visión muy claro de lo que podemos y debemos hacer desde el punto de vista como partido. Hay muchas cosas que aun siendo muy orgulloso de mi partido el PRI, reconozco que hay muchas cosas que se están haciendo mal al interior del partido.
-¿Que le pasaba en la cabeza cuando puso a Félix Gónzález Canto como su sucesor?
-Lo que vivíamos en aquel momento era la necesidad de tener un proyecto ganador, de tener a alguien que significara el surgimiento de nuestros cuadros jóvenes y en ese momento lo era Félix Gónzales Canto quien fue medido en el posicionamiento publico y el trabajo que venia haciendo. Si se desvío de los objetivos y no cumplió con lo que realmente necesitaban los quintanarroenses pues es otra cosa.
-¿Se siente culpable por haberlo puesto?
-Yo soy corresponsable de lo que haya hecho mal, evidentemente, no puedo eludir esa parte de mi responsabilidad.
-¿Qué opina del Dr. Pech, ya lo invito a Morena?
-No, el sabe que yo soy priista. El tomó una decisión y confío que siendo un hombre de principios va a honrar su compromiso con esa institución.
-Una friega con el gasolinazo, el PRI le hizo una trastada a los mexicanos.
-Como analítico de lo que pasa en la economía nacional, esa decisión estaba por venir pero yo creo que este asunto no debería ser tan brusco o tan de golpe como lo fue.
Es una breve entrevista, con el ruido del sitio, lo invitamos a agendar una entrevista formal. Esperemos que no se raje. Dijo que sí.