Por: Antonio Ortiz
En total desorden y abandona fue recibida la Secretaría de Desarrollo Económico (Sede) de Quintana Roo, tras la salida del Gobierno de Roberto Borge. Quien desde el 2015 dejó de manejar proyectos, de pagar aportaciones de programas federales, como Prosoft, y apoyos a emprendedores, con una pérdida para la entidad de 40 millones de pesos y el freno del crecimiento de las Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
Por lo que la nueva titular de la Sede, Rosa Elena Lozano Vázquez, informó que ante la Secretaría de la Gestión Pública del Estado ya hay denuncias contra los responsables de todas las presuntas irregularidades que detectó hasta el momento, tras la revisión que hizo como parte del proceso de entrega recepción.
“Lamentablemente encontramos una secretaría en desorden, una secretaría abandonada, como que nadie sabía qué hacer y cómo lo tenían que hacerlo. Desde ese punto de vista, nos vimos en la necesidad de trabajar triple, porque había que trabajar lo que se dejó abandonado, trabajar los proyectos que teníamos en encomienda para el 2016 y pensar en el futuro de Quintana Roo. Trabajamos muy duro e intensamente”, afirmó.
Sin dar nombres de los responsables o denunciados, pues “hay una investigación en proceso y es delicado, por lo que no puedo dar información al respecto”, sostuvo que al entrar a la secretaría “no había nada no había planeación, no había proyectos, no había absolutamente nada”.
Por lo que dijo no entender qué información se manejó en los medios de comunicación, qué publicitaron los programas y proyectos económicos de Borge Angulo, “producto de la mala administración y falta de responsabilidad”, aseguró.
Aunque reveló que Roberto Borge no ingresó ningún proyecto en el 2016, por lo que no se recibieron recursos; si bien en el 2015 recibieron recursos, no se sabe qué hicieron con ellos, de ahí la investigación en curso; y lo mismo en el 2014 y 2013”.
“Quedó una deuda de un rezago impresionante que no entiendo, alrededor de 12 a 13 millones de pesos para los proveedores, al ser aportaciones que no realizó la pasada administración de Roberto Borge de los programas que no llevó a cabo. Por lo repercutió en el crecimiento de los Mipymes del Estado, al no cumplir con los entregables, las reglas y normas de operación, el paripaso o la parte que le correspondía con la federación. Obviamente que se frenaron y se cerraron todas las puertas de financiamiento; muy difícil para nosotros recuperar y ganar otra vez la credibilidad”.
Lozano Vázquez estimó que las pérdidas o daños provocados por el anterior Gobierno para Quintana Roo fueron de 40 millones de pesos, al dejarlos ir.
Debido a eso, y como parte de la encomienda a realizar en el 2016, tuvo que trabajar para rescatar 23 millones de pesos, “e hicimos una mezcla de alrededor de 30 millones de pesos para llevar a cabo los proyectos el año pasado, “gracias a la confianza que logramos, con el Gobierno de Carlos Joaquín”.