Fidel Villanueva, otro ya conocido por su trayectoria leal a los gobiernos priístas de Félix y Borge ha aprovechado a exprimirle todo el jugo a su cargo como Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo, pero aún es una garrapata pegada al erario público.
Villanueva Rivero en su calidad de Presidente se ha hecho de terrenos ejidales, patentes de las mas costosas como son la venta de alcohol y permisos para apertura de bares, y por supuesto no podía desaprovechar las placas de taxis, lo que es indispensable para los políticos en el Estado.
130 hectáreas ejidales posee Fidel en Cozúmel, esto acompañado de su sociedad con el Sindicato de Taxistas en Playa del Carmen donde tuvo la concesión de la placa en el 2015. Esto un regalo de su amigo Borge por su complicidad, cuando aún el único con facultad para otorgar las placas era el Ejecutivo del Estado. El magistrado Presidente es dueño del Taxi 2089.
El precio de las placas en Solidaridad es de 650 mil pesos al comprarse con otro particular y para sumarse al gremio sindical como socio se deben pagar 80 mil pesos en derechos y permisos. Existen casos de dueños que compran concesiones y colocan a terceros o familiares para que administren taxis.
Los ciudadanos que deseen ser dueños de una placa, necesitan obligatoriamente estar en servicio durante 10-15 años y ser candidatos por antigüedad para alcanzar la concesión misma que es valorada por una comisión integrada por socios que generan una lista de 100 candidatos y la envían a la Sintra para que la dependencia, de acuerdo con el crecimiento del municipio y a la demanda de transporte, apruebe nuevas concesiones.
El tráfico de influencias es un delito en México, asi lo estipula el Código Penal Federal en su artículo 221:
Comete el delito de tráfico de influencia:
- El servidor público que por sí o por interpósita persona promueva o gestione la tramitación o resolución ilícita de negocios públicos ajenos a las responsabilidades inherentes a su empleo, cargo o comisión, y
- Cualquier persona que promueva la conducta ilícita del servidor público o se preste a la promoción o gestión a que hace referencia la fracción anterior.
Es así como claramente se vinculan a Roberto Borge y Fidel Villanueva en delitos Federales. Villanueva Rivero percibe un sueldo mensual de 104 mil 935 pesos como magistrado presidente pero su fortuna incrementó irregularmente gracias a los favores políticos de los ya conocidos clan Félix-Borge.
Enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, desvío de recursos, son motivos suficientes para tener a Fidel fuera del Poder Judicial y dentro de un penal.
(Mary Hernández con info. de LDS)