CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) – “La ropa negra no pasa. Nada negro”, le dice una oficial panameña al periodista Pedro Canché a la entrada de El Renacer, la prisión donde –desde la madrugada del 10 de junio– se encuentra el exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge.
El Centro de Rehabilitación el Renacer se ubica en Gamboa, a 40 kilómetros de la ciudad de Panamá y cerca del canal del mismo nombre, está rodeada de vegetación. El penal, de aproximadamente 16 hectáreas, fue administrado por el gobierno norteamericano hasta 1979, cuando pasó a manos de panameños.
La prisión es considerada una cárcel de lujo y alberga a 125 personas privadas de la libertad, una de ellas es el exmandatario quintanarroense, detenido el pasado 4 de junio —en plena noche electoral— en Panamá por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita y por el que podría enfrentar una pena de entre cinco y 15 años de prisión.
El periodista maya, quien estuvo nueve meses en prisión acusado de sabotaje al gobierno de Borge y quien ya ha recibido disculpas públicas por las violaciones a sus derechos humanos, detalla en una crónica cómo fue la visita que hizo al exgobernador el sábado 10 de junio en la prisión panameña.
«¡Desalojen al periodista!, ordenó el exmandatario a los guardias», al darse cuenta que la persona que había ido a visitarlo, le compró sus pantalones y su polo turquesa —requisito para los presos— y hasta la torta de lomo que se había comido había sido Pedro Canché y no su abogado, según se relata en la crónica.
Canché detalla que por un error del abogado de Borge en Panamá, Carlos Carrillo, logró llegar hasta el exgobernador, quien se encuentra en el área de la enfermería donde el general Manuel Antonio Noriega —el dictador panameño condenado a más de 60 años de prisión por asesinatos y desapariciones ocurridos durante su administración—, pasó sus últimos días de cárcel.
“Es una parte exclusiva, donde están los presos con mayores privilegios, donde están los diputados de Panamá, un magistrado”, dijo en entrevista con Radio Fórmula.
A Roberto Borge, como es nuevo, lo ponen a lavar los baños y barrer su espacio, explicó Pedro Canché, quien también subraya que en su celda tiene un colchón, su baño privado con agua caliente, su pantalla de plasma en una celda de aproximadamente 5 por 6 metros cuadrados con cocineta y sala.
“Es un pequeño loft”, comentó el periodista, al explicar que con dinero se pueden comprar más privilegios en esa prisión y Borge puede empezar a usar su poder en la cárcel de “reos bien portados”.
En una entrevista en 2015, el entonces director del Sistema Penitenciario de Panamá, Gabriel Pinzón, detalló que El Renacer tiene capacidad para 401 reclusos.
De acuerdo con la entrevista otorgada al diario panameño El Siglo, Pinzón detalla que la prisión cuenta con privilegios que otras cárceles no tienen, como áreas verdes, talleres para diferentes actividades y áreas de esparcimiento. De acuerdo con el sitio del centro penitenciario entre las actividades se encuentra un área de proyecto, talleres de Producción, Mecánica y Producción Musical, así como una granja de siembra de hortalizas.
Esto mismo dice Pedro Canché de la prisión donde el exgobernador –también acusado de ejecutar presuntos despojos a través de juicios amañados, desvíos de recursos y la venta de terrenos propiedad del estado, a precios por debajo de su costo real, a familiares y personas cercanas– pasa sus días en espera su extradición a México, que según autoridades puede tardar hasta un año.