Por: RT Noticias
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado a los gobiernos del mundo a impulsar políticas fiscales para combatir la obesidad, la diabetes y la caries dental. Concretamente, la OMS ha instado a incrementar los precios de bebidas azucaradas como refrescos, energéticas y zumos de frutas.
Con motivo del Día Mundial de la Obesidad, la entidad internacional dependiente de la Organización de las Naciones Unidas ha revelado que la obesidad se ha duplicado a nivel mundial entre 1980 y 2014.
Asimismo, la entidad dependiente de Naciones Unidas ha asegurado que un incremento del 20% en los precios al por menor de las bebidas azucaradas resultaría en una reducción proporcional a su consumo.
En su reporte titulado ‘Medidas fiscales para la dieta y prevención de enfermedades no transmisibles’ sobre nutrición y políticas fiscales, se afirma que la reducción en el consumo traería consigo beneficios y mayores ingresos para los gobiernos, lo que permitirá ahorrar en los servicios de salud.
En el citado documento, la OMS también ha esgrimido la «fuerte evidencia» de que subsidiar el precio de la fruta fresca y las verduras puede ayudar a mejorar la dieta.
En reacción, el Consejo Internacional de Asociaciones de Bebidas, que representa a Coca Cola y Pepsi, ha manifestado su decepción con la propuesta de la OMS de imponer un «gravamen discriminatorio exclusivamente a ciertas bebidas» como solución a «un desafío muy real y complejo en torno a la obesidad».
En México no se hicieron esperar las reacciones y de acuerdo con información del Poder Legislativo, el pasado 11 de octubre el Congreso mexicano abrió un debate para determinar si se hará efectivo el incremento del impuesto de la mano de los legisladores Armando Ríos Piter, Martha Tagle, Zoé Robledo, Clemente Castañeda y Carlos Lomelí.
Se espera que el Legislativo invite a los debates a representantes de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), del Consejo Mexicano de la Industria del Productos de Consumo (ConMéxico) y a directivos de Coca-Cola México y Pepsico para conocer sus posicionamientos.