El diputado panista Fernando Zelaya Espinoza, señaló la urgencia de reestructurar la deuda pública de Quintana Roo, de más de 19 mil millones de pesos, a fin de acceder a mejores condiciones de tasas de interés plazo, garantías u otras condiciones originalmente pactadas por la administración del exgobernador Roberto Borge Angulo, y recalcó que la propuesta de refinanciamiento presentada por el gobernador Carlos Joaquín no contempla la adquisición de más créditos.
“Hay que recordar que durante las administraciones pasadas el manejo de la deuda pública se mantenía bajo secreto. Hoy, con el cambio de gobierno, nos estamos enterando que muchos de esos créditos se contrataron bajo esquemas desventajosos para la entidad; además de que prácticamente no abonaron nada al pago de las deudas que solicitaron al inicio de su administración”.
Citó como ejemplo el crédito contratado con Banorte el 24 de noviembre del 2011 a un plazo de 240 meses por 2 mil millones 250 mil pesos de pesos: hoy aún se deben 2 mil millones 121 mil 9 pesos. Es decir, que luego de cinco años de pagar este crédito, solamente se han liquidado 120 millones de pesos.
Otro caso es el contrato con Banobras del 9 de diciembre del 2011 por 4 mil millones de pesos. Hoy, cinco años después, aún se deben 3 mil millones 885 mil pesos.
Por tal motivo, respaldó el proyecto de decreto enviado por el gobernador al Congreso local, para reestructurar los doce créditos de la deuda pública estatal por un monto total 19 mil millones 141 mil pesos, y aclaró que no se están adquiriendo nuevos compromisos financieros.
Argumentó que de los 19 mil 974 millones de deuda que contrató la administración anterior en once créditos a largo plazo, aún se deben 19 mil 141 millones, lo que significa que cada mes el actual gobierno debe destinar 200 millones de pesos para el pago de esos créditos, dejando casi ningún margen para invertir en obra pública, seguridad, educación y salud.
“Es decir, los funcionarios de la anterior administración nos endeudaron, utilizaron el dinero en pagar sus excesos como los viajes de VIP Saesa, y dejaron a cada quintanarroense una deuda per cápita de más de 16 mil pesos. Pero además esa nos sumieron en la quiebra y sin un peso para pagar estos compromisos financieros, mucho menos para invertir en infraestructura, obras y programas sociales”, dijo el diputado.
“Pero también estos créditos fueron contratados bajo esquemas desventajosos para Quintana Roo. El día de ayer, el secretario de Finanzas y Planeación, Juan Vergara, nos explicó que ya se han acercado con las instituciones financieras para poder llevar a cabo un refinanciamiento de la deuda que, en resumidas cuentas, nos permite pagar menos intereses por los créditos y en un menor tiempo”.
“Cualquier familia que tenga crédito entenderá que al pagar menos interés, se ahorra más dinero. Y para Quintana Roo estos ahorros, superiores a los 500 millones de pesos anuales, permitirá invertir en infraestructura, salud, educación y otros programas de urgente necesidad para los ciudadanos”, citó.
Puntualizó que en tal sentido, respalda la propuesta del gobernador Carlos Joaquín para reestructurar la deuda heredada por el exmandatario Roberto Borge Angulo hacia un esquema que beneficie al Estado.
“Aclaro que estaremos pendientes para garantizar la total transparencia del ejercicio de estos recursos. El titular de Sefiplan se comprometió a que así se hará. Las reformas que recién aprobamos la semana pasada en el tema de transparencia y disciplina financiera van encaminadas en este mismo sentido. Por mi parte me comprometo a darle puntual seguimiento para velar por los intereses de los quintanarroenses, porque son a ellos para quien trabajo”, concluyó.