A partir de ayer, 1 de enero, la tarifa eléctrica para el sector industrial aumentó entre 3.2 y 4.5 por ciento en la zona centro del país, la comercial subió en un nivel similar y la de uso doméstico de alto consumo (tarifa DAC) se elevó 2.4 por ciento en comparación con diciembre de 2016. Las tarifas domésticas de bajo consumo se mantienen; éstas no presentan ningún cambio desde diciembre de 2015, y de acuerdo con de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), 99 por ciento de los hogares se ubica en esta tarifa.
Según datos publicados en el portal de la CFE, la tarifa de alta tensión del sector industrial (zona central) en horario punta para este primer mes del año es de 1.7724 pesos por kilovatio por hora, 2.9 por ciento más que en diciembre pasado y 33.6 por ciento más respecto a enero de 2016.
Aunque este segmento solo representa alrededor de 0.80 por ciento de sus clientes, las ventas representan más de 55 por ciento de sus ingresos totales. Cabe destacar que el sector industrial hila siete meses con tarifas al alza, pues en julio pasado rompió su racha de 18 meses consecutivos de disminuciones interanuales. Por su parte, las tarifas del sector comercial registran un incremento entre 2.6 y 3.4 por ciento.
La tarifas domésticas de alto consumo para enero son de 4.156 pesos por kilovatio hora, 2.4 por ciento mayor a los 4.050 pesos del mes pasado. Estos dos últimos segmentos, también han reportado incrementos mensuales constantes desde julio del año pasado. La eléctrica ha explicado que estos aumentos en las tarifas están relacionados con precios más altos de los hidrocarburos que utiliza para sus procesos de generación como el gas natural.
Estos precios son los utilizados en la fórmula determinada por la Secretaría de Hacienda para calcular las tarifas eléctricas. A pesar de este marcado incremento en el precio del gas natural, la CFE defiende el uso de éste, pues sigue siendo cerca de 40 por ciento más barato y menos contaminante que el combustóleo.
La empresa productiva del Estado en el último año ha reiterado que mantendrá su estrategia de sustituir progresivamente su consumo de combustóleo y diésel, por fuentes de energía de menor costo y más amigables con el medio ambiente, como el gas natural y la energía hidroeléctrica. Precio libre Desde el domingo, el precio del gas licuado de petróleo (LP) quedó liberalizado, tras 50 años de tener un precio administrado por el gobierno, por lo que las más de 350 empresas distribuidoras que existen en el país pueden fijar su propio precio conforme a las condiciones del mercado.
Al ser un precio libre, es difícil tener un promedio nacional del costo del gas LP, explicó, Víctor Figueroa, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP (Adigas). Reconoció que para este primer mes es inminente un alza por la estacionalidad, ya que en invierno se incrementa la demanda, otros factores importantes son el tipo de cambio, el precio internacional de referencia y los costos de logística.
El peso ha tenido una importante depreciación frente al dólar y el precio de referencia Mont Belvieu (en Texas) presenta un incremento de alrededor de 30 por ciento. “Vamos a poder hacer una estructura de precios por empresa que va ir en función de costos, en donde vamos a partir del precio en que nos vende Pemex, los importadores o comercializadores.” Lo anterior va a ser un reto, pues el consumidor mexicano no está acostumbrado a la estacionalidad de los precios, pero las empresas van a obedecer a la oferta y demanda “es lo normal, es lo que debe suceder en cualquier mercado”.
Al igual que las gasolinas, el precio del gas LP se va a determinar por regiones, el consumidor va a poder saber los precios por medio de cada compañía. Algunos usuarios de redes sociales denunciaron incrementos por kilogramo de gas LP hasta de 1.65 pesos en el Estado de México, en Puebla reportan un incremento de 1.95 pesos por kilogramo. Con estos aumentos, por ejemplo un tanque de 20 kilogramos pasa de costar 231 pesos hasta 270 pesos.
En agosto del año pasado el gobierno, bajo por decreto el precio del gas LP en 10 por ciento, equivalente a 1.28 pesos por kilogramo; sin embargo, esta medida se terminó el primer día de enero de este año con la liberalización del precio. Aunque sea un mercado abierto, el año pasado el subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, Aldo Flores, dijo en entrevista que si las condiciones externas e internas lo permiten, el precio del este producto seguirá teniendo un efecto positivo en las familias.
Mercado mayorista Desde el año pasado En México se comenzó a conformar un mercado eléctrico mayorista con privados, donde las empresas, las industrias y los comercios pueden conseguir otro suministrador de electricidad diferente a la CFE. De acuerdo con la CFE, se han sustituido más de 2.8 millones de medidores en beneficio de sus clientes durante este año, con lo cual se mejoran los hábitos de consumo y se contribuye a la disminución en las tarifas del servicio.
Este 2016, la factura mensual promedio para los hogares de bajo consumo fue de 139 pesos. Asimismo, la eléctrica está cumpliendo con su compromiso de reducir sus pérdidas de energía eléctrica, desde 2012 se han disminuido de 16% a 12.5%. (Milenio)