El Gobierno del Estado gratificará a sus funcionarios “leales”, le costará 15.3 millones de pesos más a los quintanarroenses mantener a funcionarios públicos.
“Constancia y Fidelidad” es el nombre dado al concepto al que tendrán derecho los funcionarios que cumplan con su trabajo. Empleados de primer nivel de la administración pública central del Poder Ejecutivo, tres de los cinco órganos autónomos y uno descentralizado del Poder Legislativo tienen derecho a dicha recompensa.
Todos los 16 intengrantes del Gabinete de Carlos Joaquín recibirán 20 mil pesos por ese concepto que, junto con el sueldo y las compensaciones, harán un total de 103 mil 536 pesos de percepción líquida al mes.
Los directores recibirán 14 mil pesos que, sumados a sueldo y compensación, les permitirá tener una nómina líquida de 59 mil 276.71 pesos mensuales.
La administración pública central erogará durante el presente ejercicio fiscal (enero-diciembre) 9 millones 360 mil pesos por la “fidelidad” de los funcionarios, incluyendo 40 mil pesos mensuales para el jefe del ejecutivo.
Para las oficinas de Javier Zetina, el auditor “Borgista”, se destinarán 2 millones 275 mil 808.64 pesos únicamente para 4 funcionarios. Aún sabiéndose que “Javicho” fue interpuesto por el ex gobernador Roberto Borge, se le premiará su fidelidad con el monto alto de 101 mil 750 pesos al mes.
Víctor Venamir Vivas Vivas, presidente del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo) es otro de los beneficiados con la “constancia y fidelidad”, quien percibirá por ese concepto 52 mil 352 pesos mensuales.
El nuevo Fiscal, Miguel Ángel Pech, nombrado recientemente tendrá su pago por 20 mil pesos mas de su sueldo, con la misma cantidad se gratificará al vicefiscal general y a otros vicefiscales con 14 mil pesos
Finalmente, la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo tiene en su lista a su presidente Harley Sosa Guillén con 20 mil pesos y otros 14 mil al Oficial Mayor, haciendo una erogación total de 408 mil pesos para el presente ejercicio fiscal.
Saliendo de una administración donde la lealtad terminaba cuando los intereses lastimaban el del bolsillo propio, en esta administración se les pagará a aquellos funcionarios que ya de todas formas contaban con un sueldo alto, ahora pareciera ilógico pagar recompensas para que hagan bien su trabajo. (Mary Hernández)