PLAYA DEL CARMEN.- Cuando el asesino a sueldo disparó a 6 personas en la fiesta del BPM en el Blue Parrot (ayer por la noche falleció la sexta víctima), también las balas alcanzaron a los mandos policiacos de la presidente municipal Cristina Torres. Luis Maldonado Pérez, jefe de la Secretaria de Seguridad Pública fue destituido a 8 días de la matanza. Primero rodaron las cabezas de las directoras de la Policía Turística y Tránsito, las barbies Dulce Yuridia Ortega Gómez y Diana María Ortiz. Las balas llegaron al Ayuntamiento, hirieron a Cristina.
Con el aval de Carlos Joaquín, Cristina Torres se mantiene en el poder. «El error de la presidente fue dividir la coorporación policiaca en tres segmentos y la seguridad de este destino turístico quedó en manos inexpertas, de modo que fue fácil para el crimen organizado mandar un solo sujeto al Blue Parrot, no como en Cancún donde 12 sujetos tuvieron que ser enviados a las oficinas de la vice fiscalía».
Y Luis Maldonado Pérez lo había advertido cuando las barbies llegaron al poder. El comandante de Seguridad Pública que luego encabezó toda la dirección general de la policía dijo que era imposible trabajar en la seguridad de Playa del Carmen porque los mandos barbies le ataban las manos. Ahora que le asistió la razón fue destituido de su cargo. El gobernador Carlos Joaquín tomó el control de la seguridad de los playenses y tomó protesta como nuevo jefe de la Dirección de Seguridad Pública, Tránsito y Policía Turística al hombre de su confianza Juan Martín Rodríguez Olvera, quien fungía como Subsecretario de Seguridad Pública de Quintana Roo.
Así fue el efímero paso del policía de carrera Luis Maldonado Pérez en la seguridad de Playa del Carmen tomado por el bando «Los sureños».
