¿Quién «castigará» a la funcionaria de Remberto y Paul? ¿Carlos Joaquín?

DIRECTORA OPULENTA EN UN MUNICIPIO SAQUEADO, POBRE Y VIOLENTADO POR EL CRIMEN

Pedro Canché .- La escalada de acontecimientos derivados del pasado 5 de abril con la denuncia pública hecha en contra de funcionarios del gobierno de Roberto Borge y, particularmente en Cancún, de la administración priista de Paul Carrillo de Cáceres en contubernio con notarios para maquinar un fraude de propiedades; generó que Lydia Esther Portilla Mánica, la hermana de uno de los secretarios en la primera línea del Gabinete Legal del gobernador Carlos Joaquín González, literalmente, se pusiera a trabajar en la responsabilidad que adquirió dentro de la administración municipal de Remberto Estrada, gracias a su amistad personal con José De la Peña Ruiz de Chávez, el dirigente del Partido Verde en Quintana Roo y diputado local de la XV Legislatura.

Según lo demostró en sus apariciones públicas y la consignación de sus “casuales” actividades consignadas en prensa pagada con el dinero de la población, la directora de Relaciones Públicas del Ayuntamiento de Benito Juárez, quien tuvo el mismo cargo en el trienio saqueador de Paúl Carrillo, “se tuvo que poner a trabajar”. Este corillo a voces en los pasillos de la Comuna, es de trabajadores que lamentan la vida opulenta de una funcionaria mientras que cientos de ciudadanos van en busca de una solución ante alguna dependencia por sus carencias en educación, salud, alimentación, seguridad, agua potable y vivienda.

Más lastimeras son las expresiones de las “50 y pico” familias que han tomado como campamento la Plaza de La Reforma, afuera del Palacio municipal, luego de haber sido desalojados hace poco más de un mes del asentamiento irregular El Fortín. Gente que padece inclemencias del tiempo, hambre y enfermedades en demanda de que se haga justicia o un arreglo conciliatorio ante la exigencia colectiva de un lugar para vivir. “O que cumplan, porque deben estar gobernando para toda la gente”, subrayó una de las integrantes de las 58 familias que, desesperada, asegura haber dado la confianza al Verde.

Pero este sufrimiento ni el clamor de justicia social importan a la tabasqueña Lydia Portilla Mánica, residente en Cancún hace décadas, pero señalada desde su estado natal como integrante de una millonaria familia, acostumbrada a las conveniencias y formulismos sociales; Lydia Esther también ha sido la gerente general de Radio Fórmula Quintana Roo, ejecutiva ‘senior’ del Club de Fútbol Atlante y más recientemente accionista de la fraudulenta Cherna Inmobiliaria, S.A. de CV., por la que Francisco Simán Carpio, administrador de las Torres Maioris, en Puerto Cancún, la acusa de operación fraudulenta para el blanqueo de capitales y despojo, hecho por lo que interpuso demanda ante la Procuraduría General de la República (PGR).

De acuerdo a lo que consignamos el pasado 5 de abril, Lydia Portilla habría comprado de forma ilícita el exclusivo departamento 62 P6 de la Torre Maioris, mediante una operación ilegal en la Notaría Pública 22 de Yolanda Solís Olveres.

Francisco Simán Carpio, apoderado de la torre de lujosos departamentos, acusa a la hermana de Jorge Portilla Mánica, secretario de Infraestructura y Transporte, de operar una transacción para adquirir de manera incorrecta la propiedad. Por ello, ha demandado al Gobierno del Estado supervisar y controlar la figura del notario auxiliar y suplente para evitar fraudes y procesos que derivaron en el despojo de otras 18 propiedades falsificando firmas con aval de la fedataria 22 de Isla Mujeres, Yolanda Solís.

“Lo que ocurrió es muestra del grado de indefensión en que estamos la ciudadanía. Cualquiera, con una copia de la credencial del Instituto Nacional Electoral, dinero y la escritura puede ir y despojar a alguien de sus bienes, si encuentran a un notario dispuesto a ello”, expuso a reporteros de la fuente.

El 7 de abril, dos días después de que fuera exhibida públicamente, Lydia Portilla apareció en un evento del ayuntamiento, “dizque trabajando”, dijeron algunos empleados del municipio. Allí, Jorge Portilla aseguró que el lujosísimo inmueble lo adquirió de buena fe y “está disponible en la declaración patrimonial”.
–¿Porqué se le señala? ¿Qué motivo puede haber si dice usted que está todo en regla? ¿Tiene consigo el documento legal, ahora?–, se le cuestionó, pregunta que no contestó durante el acto público.

El fraude a la Torre Maioris, según Francisco Simán asciende a 92 millones 171 mil 944 pesos. Ese día Jorge Portilla exhortó a los medios de información desvincularlo del tema. Sin embargo, Francisco Simán Carpio asegura que se está integrando todo el expediente comprobatorio y confía en que la demanda procederá, solicitando incluso al Sistema de Administración Tributaria (SAT) informes relacionados a los ingresos 2011-2015 y la revisión de la declaración patrimonial en dichos períodos.

Durante el resto de los días, la socialité Lydia Portilla ha estado “activa” en los eventos por el aniversario de la fundación de Cancún del 17 al 23 de abril que ha incluido una decena de eventos, algunos de utopía como la colocación de una cápsula del tiempo que no incluye la espiral violenta y decenas de homicidios perpetrados por el crimen organizado y los atracos con violencia. Lydia también estuvo en la limpieza de playas, participó en la reunión de trabajo con la Comisión de Turismo y Ecología para un hermanamiento con Chiapas y en la instalación del Consejo de Asistencia y Prevención de la Violencia Intrafamiliar del Ayuntamiento de Benito Juárez. “Como nunca presente en el ayuntamiento”, exclaman trabajadoras y trabajadores municipales.

Pero la frivolidad la consume. Estos días, mientras a la ventana del balcón municipal hay gente muriéndose de hambre, a propósito de su cumpleaños el pasado 19 de abril, Lydia “alimentó su autoestima” con opíparas cenas rodeadas de socialités que son sus amistades. Por supuesto, la mayoría de estas pomposas viandas han sido degustadas en el penthouse del que se le acusa por despojo. También paseos en un medio de transporte marítimo de su propiedad, mientras que en el municipio, el transporte terrestre, prácticamente en guerra está por subir la tarifa del pasaje.