Por: Mary Hernández
Tal parece que no hay hora ni deseos de hacerle justicia a Quintana Roo, el gobierno federal apadrinó y respaldo el sexenio de Roberto Borge y hoy continua haciéndolo con la figura de Osorio Chong.
Los «Duarte» y Borge han sido los tres gobernadores acusados por el mal manejo de los recursos en sus respectivos Estados, sin embargo, solo Javier Duarte permanece detenido, Cesar Duarte ya está siendo buscado y Borge vacacionando.
“No hay ninguna petición (para su detención) todavía.» dijo Chong en entrevista con Ciro Gómez Leyva, cargandole sutilmente la responsabilidad al gobierno estatal de Carlos Joaquín.
Aunque el Congreso del Estado exhortó a las autoridades federales congelar las cuentas bancarias del ex mandatario y activar la alerta migratoria para que éste no salga del país, Chong y su equipo aplicaron la de los oídos sordos porque se sabe que Borge ya no está en el país, como a Duarte, el PRI lo dejó huir.
Es evidente que la comunicación entre los gobiernos federales y estatales no va muy bien, se comprobó cuando Peña designó al ex alcalde Fredy Marrufo como parte de su equipo en Quintana Roo, a Carlos Joaquín no le pareció porque nisiquiera se le pidió su opinión y lo demostró.
Carlos Salinas es un factor importante para el futuro de «Beto», recordando que Javier Duarte y Borge eran sus dos gobernadores consentidos a quien junto con Peña los llamaron «La nueva generación del PRI».
Pero todo puede cambiar si desde «Los Pinos» se ordena, 2018 es una lucha de poderes entre los ya no tan amigos Salinas y Peña Nieto.
Mientras tanto Quintana Roo espera, Carlos Joaquín se desespera.
