Texto:@ErichWerner
“DIALÉCTICA MEXICANA” ¿REGRESA EL PRI, REGRESA LA DEVALUACIÓN DEL PESO?
Un contexto internacional complejo y el conjunto de circunstancias que envuelven la situación económica de México prospectan para el año 2016 la gestación de una posible crisis. Esto trae a la memoria de los mexicanos la crisis que sucedió en 1994, la cual fue provocada por imponer una acelerada agenda neoliberal como la actual y que finalmente devino en la quiebra de los bancos y una mega devaluación de la moneda mexicana.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) duró 71 años (1929-2000) en el poder en México hasta que en el año 2000 hubo una alternancia en el régimen político que encumbró en el poder al Partido Acción Nacional (PAN), durante 2 administraciones presidenciales, pero durante su segundo periodo sexenal al frente del país con el Expresidente Felipe Calderón (2006-2012), se desató una crisis coyuntural de seguridad pública, que el PRI utilizó como bandera política para regresar a la Presidencia de la República aunque actualmente datos del INEGI señalan que la situación ha empeorado.
Durante el contexto previo y durante la elección presidencial de 2012, el PRI logró aglutinar el apoyo de los grupos de poder financiero y mediático para hacer una campaña que no tuviera contrincante, la cual terminó por superar 13 veces el monto financiero permitido durante la campaña según información de Proceso y conclusivamente llevo a la Presidencia a Enrique Peña Nieto con los compromisos concretos de transformar el marco jurídico de la nación, el cual, el gobierno panista había sido incapaz de modificar en el transcurso de más de una década en el Poder Ejecutivo Federal a pesar de tener el apoyo de estos grupos.
Ya instalados y de regreso en el Poder Ejecutivo en el año 2012, el antiguo régimen priista cumplió su compromiso con los grupos de poder, (nacionales y extranjeros) y logró reformar las Leyes emanadas de la “Revolución Mexicana” para que avanzara la agenda neoliberal iniciada en la década de los ochentas por ellos mismos.
El contexto actual hace recordar la implementación acelerada del neoliberalismo en México durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, lo que provocó una devaluación histórica del peso mexicano calculada en más del 100% y convulsionó la vida cotidiana de todos los ciudadanos, conocido como el “el error de diciembre”, el cual desató la quiebra del sistema bancario y por ende surgieron grandes cambios en el modelo de desarrollo nacional, que consecuentemente generaron una oligarquía beneficiada de las privatizaciones de las industrias paraestatales y del sistema financiero.
Ahora, se repite la historia y es el mismo PRI, quien fue el delegado para forzar la privatización del último sector que se encontraba en propiedad del Estado Mexicano. El sector energético se privatizó para satisfacer la sustentabilidad energética de los EE.UU. con la inserción de las petroleras norteamericanas al Golfo de México en las rondas de asignación y la explotación del polémico gas de esquisto en territorio nacional.
Es importante señalar que parte fundamental de la privatización petrolera en México, se encuentra en reemplazar la dependencia de los ingresos petroleros, por dinero emanado de los contribuyentes a través de los impuestos, para ello, el Estado Mexicano ejecutó una reforma fiscal que aumentó los impuestos (IVA,ISR) al ciudadano de a pie y a las pequeñas y medianas empresas, dejando tradicionalmente exentas del pago de impuestos a las grandes empresas trasnacionales, lo que finalmente generó una evidente desaceleración de la economía mexicana y malestar social.
Aunado a estas decisiones macroeconómicas con resultados claramente recesivos, se encuentra la difícil situación de la empresa Petróleos Mexicanos (PEMEX), que tradicionalmente había sido el motor de las finanzas públicas en México y que ahora se encuentra en el peor déficit financiero de toda su historia. Informa el Diario La Jornada que en el último trimestre de 2015 obtuvo pérdidas de 100,546 millones de pesos, afectando directamente el ejercicio presupuestal del Estado que utiliza el 24% de los ingresos que provienen por la venta de petróleo para su gasto corriente.
A la dramática situación que vive PEMEX se suma el contexto de los precios mínimos en los que se encuentra el mercado internacional del petróleo y el fortalecimiento del dólar como divisa internacional que ha logrado apreciarse en un 10.17% frente al peso mexicano para dejarlo en el mínimo histórico de 16.65 pesos por dólar americano, según informó CNN.
Otro factor que impacta directamente la economía de México está en la implementación del llamado “presupuesto base cero” prospectado para el año 2016 por parte del Gobierno de la República, el cual representa una disminución del 22% de los ingresos según cifras de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, (SHCP) y por ende una reducción de los recursos presupuestales para la gama de instituciones del país.
Por lo que la disminución presupuestal del programa “base cero” desacelerará aún más la economía con la prospectiva hacia el año 2016, porque las Secretarias de Estado traducirán la disminución presupuestal para programas sociales y recortes en las compras materiales que impactaran el mercado interno del país.
Esta combinación de factores de la geopolítica mundial y el desequilibrio interno en el modelo de desarrollo económico prospecta un año 2016 muy difícil para la economía mexicana según Forbes y el contexto podría empeorarse con la delicada situación política que vive el país ante los escándalos de corrupción y la inestabilidad social que van dibujando los cimientos de una crisis financiera, similar a la del año 1994, durante la última administración priista encabezada por el Ex Presidente Ernesto Zedillo, que desarrolló su sexenio en medio de la mayor crisis de la época moderna de México, la cual que provocó una mega-devaluación del peso y la adquisición de deuda externa sin precedentes.
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