Por Enrique Huerta
A 169 años del inicio de la Guerra de Castas, en la que la población maya se sublevó contra el gobierno federal en los primeros años del México independiente, los despojos y la marginación de esta población continúan, pero con careta de legalidad, señaló el artista plástico y promotor cultural, Marcelo Jiménez Santos.
“La (Guerra de Castas) sigue pero ya institucionalizada, con leyes que definitivamente no favorecen a las comunidades originarias pero que ya es legal. Las leyes que nos rigen desafortunadamente favorecen a la gente de siempre, pero no a los originarios, que siempre están en el olvido, pero por eso estamos haciendo actividades, para visibilizarnos, porque existimos”, señaló.
Dijo que la resistencia del pueblo maya por su reconocimiento a existir y preservar su cultura no se acabó con el ingreso de las tropas federales a la capital de los rebeldes, en 1901.
“La resistencia cultural (de los mayas) se mantiene viva y vigente”, sostuvo el entrevistado, quien agregó que el reconocimiento maya dejó de ser armada y que ahora ésta se da en otros campos.
“Lo que tenemos que hacer es seguir trabajando, seguir preparándonos para poder incursionar en esta dinámica global sin dejar de ser mayas, que es lo importante. No quiero decir con esto que nos volvamos unos ‘sin rostro’, pero nosotros tenemos elementos que nos identifican, nada más falta empoderarnos a través de prepararnos, de estudiar mucho y tenerla capacidad todo lo que nos da la globalización y ser parte del mundo pero sin ser mayas”.
Consideró que se deben de preparar a los jóvenes académicamente, que conozcan las leyes para poder hacer frente a los despojos, así como abrir más espacios “para no ser nuevamente arrinconados, porque ahora tenemos todas las posibilidades de ser nuevamente parte del mundo”.
A las afueras del Museo Maya, ubicado en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, Marcelo Jiménez reconoció que la Guerra de Castas es un tema poco abordado por la educación oficial porque son “cuestiones que no corresponden”, por eso no viene en la escuela ni en los libros.
“En los libros de texto dicen que cuando llegaron los españoles los mayas misteriosamente habían desaparecido, pero este es el discurso de los que llegaron”.
Por ello, Jiménez Santos subrayó la misión de sensibilizar a la población de la importancia de la lengua y tradiciones mayas.
“En el caso de nosotros, como Grupo Lingüístico Maya, estamos trabajando, por ejemplo, en un festival de rap en maya. Tenemos también un concurso de oratoria, de poesía, también en maya”.
Sobre el turismo que explota la imagen y la historia de los mayas, Marcelo Jiménez dijo que actualmente el término maya es sólo “un producto de mercadotecnia que en casi nada beneficia a los mayas vivos”.
Y agregó: “los recursos no llegan ni para la salud, ni para la educación, ni para la vivienda, ni para nada, todo se queda en las manos de inversionistas y dueños del capital que invierte en la zona turística donde se explota el patrimonio inmaterial, que es el término maya y que es lo que se vende, pero no nos benéfica”.
-¿Qué opina de la estatua de Gastón Alegre en vez de la de Cecilio Chi o Jacinto Pat?
-Pues es parte de la presencia muy fuerte de un grupo social que viene empujando los despojos y pasa a arrinconar y desaparecer a este grupo cultural (los mayas)”.
-¿Cómo le fue a la comunidad maya con el gobierno de Roberto Borge?
-Pues yo creo que ha sido, y no sólo este gobierno, el mismo sistema, que los ha relegado desde 1901, que entró el Ejército aquí, los mayas estaban luchando por reconocimiento, territorio y libertad porque fueron rezagados de las decisiones, como lo estamos ahorita. Las decisiones las toman los grupos de poder que no pertenecen a los grupos originarios, quienes se limitan a sufrir las consecuencias.
-¿Entonces no ha cambiado nada?
-Han cambiado los términos, el discurso, han cambiado los caciques, pero ceo que el despojo se sigue dando todos los días, sobre todo con el desarrollo turístico masivo.