La Ley de Participación Ciudadana vigente en Quintana Roo debe ser derogada y en su lugar promulgar una nueva que tenga las facultades para que las decisiones tomadas por los ciudadanos sean obligatorias para el gobierno, como el caso de la revocación de mandato, la cual evitará tener malos gobiernos como el de gobernador saliente Roberto Borge, señaló el diputado electo del PAN, Fernando Zelaya Espinoza.
*David Pérez
El panista señaló que la actual ley en la materia data de 2005 y sus últimas modificaciones se hicieron en 2010. Dicha legislación, aunque prevé figuras como el plebiscito, referéndum e iniciativa popular carece de acciones vinculantes obligatorias, es decir, el gobierno puede no acatar el resultado de estos ejercicios sin ningún tipo de consecuencias.
Zelaya Espinoza explicó que se buscará derogar la ley del 2005 y proponer un nuevo marco normativo que incluya la revocación de mandato y acorte los trámites burocráticos que impiden a los ciudadanos involucrarse en el quehacer legislativo.
“Necesitamos hacer vinculantes los resultados de un plebiscito o referéndum, porque una vez que tomas cargo y dices ´y si no lo hiciere que el pueblo me lo demande´ eso fue lo mismo que hizo Roberto Borge, pero resulta que no hay ninguna herramienta legal mediante la cual se pueda revocar el mandato a malos gobernantes como este que tiene Quintana Roo”, explicó.
Además, el próximo legislador detalló que buscarán que las modificaciones a las constitución local tengan que ser ratificadas, tras el paso por los 11 ayuntamientos del estado, por una consulta pública que permita darle legitimidad al proceso legislativo.
“Tenemos que empezar a empoderar al ciudadano a dotarlo de herramientas para que pueda incidir en su gobierno, estamos hablando de una posible auditoría ciudadano o un observatorio ciudadano que este al pendiente del gobierno, así como llegar a tener presupuestos participativos donde la gente elija a dónde se destinarán los recursos”, finalizó.
