En un beso se pueden intercambiar hasta 80 millones de bacterias que desatan una reacción que mejora la circulación del organismo y el sistema inmunológico, informó la Secretaría de Salud.
En la víspera del Día Internacional del Beso, indicó que esta acción es un ejercicio benéfico para la salud, pues se liberan mediadores químicos que inducen a cierta serenidad y tranquilidad, además de que se acelera la frecuencia cardiaca y la temperatura.
Estudios científicos señalan que la microbiota (conjunto de microorganismos que habitan en la piel y mucosas) que se puede transferir por medio de este contacto físico actúa como estimulador del sistema de defensas.
La jefa de la División de Medicina del Hospital Juárez de México, María Isabel Rojo Gutiérrez, dijo que las bacterias que se comparten durante el beso pueden o no ser patógenas.
Pero esos microorganismos al alertar al sistema inmunológico favorecen la estimulación y producción de sustancias conocidas como interleucinas (citocinas o proteínas que actúan como mensajeros químicos a distancia), y mejoran la comunicación y regulación celular, lo que resulta favorable a la salud del individuo.
La especialista en alergias e inmunología agregó que el beso es una práctica benéfica para la salud en diferentes sentidos como el emocional, físico y de defensas. (Fuente: La Jornada)