Héctor Casique, símbolo de la tortura en Quintana Roo y liberado recientemente por un juez que lo encontró inocente en acusaciones falsas de asesinatos en el bar la sirenita, fue ejecutado en Bonfil en un enfrentamiento que dejó dos muertos, un sicario y un policía heridos.
En esta ejecución Héctor y su amigo de nombre Javier, fueron acribillados por el comando en la marisquería «Las Horas» en la entrada del poblado Alfredo Bonfil en la avenida Luís Donaldo Colosio.
Los sicarios huyeron en una camioneta blanca pero la policía de Cancún fue tras los pistoleros y pidieron refuerzos federales y estatales. Los pistoleros hirieron a un policía federal y estos a un sicario y capturaron a seis sujetos que fueron llevados a las instalaciones de la Procuraduría General de la República(PGR).
El Tribunal de Quintana Roo había ordenado a la Fiscalía General de Justicia abrir expedientes contra 43 elementos ministeriales que torturaron a Héctor en el sexenio de Borge. Ni el procurador Gaspar Armando García Torres levantó un dedo contra sus muchachos ni los fiscales Carlos Arturo Alvarez Escalera y Miguel Ángel Pech Cen.
Asesinan a Héctor Casique, victima de tortura por la Policía Municipal
Héctor Casique, quien fue liberado por falsas acusaciones de tortura y a quien recién la Fiscalía del Estado le pidió disculpas por los abusos cometidos en su contra, fue ejecutado en un enfrentamiento, junto con otra personas, de quien se especula, era su escolta. Asimismo, la balacera, que comenzó a las 18:23 horas del día de hoy, dejó un sicario y un policía heridos.
Según versiones preliminares, el ataque comenzó cuando un comando ingresó a la marisquería “Las Horas”, ubicado en la delegación Alfredo V. Bonfil, en donde quedaron sin vida los cuerpos de Héctor Casique y su acompañante.
Al intentar huír, los sicarios son perseguidos por la policía municipal y federal, quienes sobre la avenida Colosio intercambiaron balazos, lo que se prolongó hasta la avenida Huayacán. Los agentes lograron la captura de seis sicarios; también fueron aseguradas dos armas de alto poder, conocidas como R-15.
Héctor Casique Fernández fue acusado de haber sido participado en la masacre ocurrida en en el bar ‘La Sirenita’ de Cancún, en marzo de 2013. Más de tres años después, fue liberado y la Fiscalía General del Estado se vio obligada a pedirle disculpas por tortura durante su arresto.
