(Sin Embargo) Odian Ciani, periodista de la cadena deportiva ESPN, denunció el asesinato de su hermana en la ciudad de Tijuana, Baja California, y exigió al Presidente Enrique Peña Nieto y al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, resolver la situación de inseguridad que se vive en el país.
A través de un video difundido en su cuenta de Twitter, Odin dio a conocer que su hermana, quien se desempeñaba como doctora, fue asesinada por un sujeto que ingresó a su consultorio y disparó en contra de ella.
“Señor Presidente de la República Enrique Peña Nieto, señor Osorio Chong, Secretario de Gobernación, Gobernador de Baja California (Francisco Vega de Lamadrid), el día de ayer, aquí en Tijuana, Baja California, mataron a mi hermana […]. Ayer en presencia de su hijo y de su hija y de mi madre, un delincuente entró a matar a mi hermana y con tres disparos certeros la mató”.
El comunicador aseguró que su hermana dedicó su vida a ayudar a las personas y resaltó que en algún momento no cobraba las consultas a la gente de Tijuana. Por este motivo exigió al Presidente y al Secretario de Gobernación tomar cartas en el asunto.
“Yo le exijo a usted señor Presidente, a usted Secretario de Gobernación y usted Gobernador del estado y a las autoridades de México, no podemos seguir viviendo con esto, les exijo que se resuelva esta situación, les exijo por la inseguridad que se vive en México, no es justo que México esté viviendo esta situación”.
Odian Ciani pidió a sus seguidores que compartan el video para que este llegue hasta las autoridades.
“No podemos seguir soportando esta violencia, no podemos seguir viviendo así. Hoy me tocó a mí, mañana te va a tocar a ti. Por todos los que han sufrido esta situación. Por favor señor Presidente, Por favor Osorio Chong, no permitan que esto siga”, menciona Ciani.
El boxeador Julio César Chávez, quien en días pasados sufrió la pérdida de su hermano a manos de la delincuencia, retuiteó el mensaje del periodista con una frase de apoyo: “Hermano te acompaño en tu dolor, sé lo que estás sintiendo, un abrazo”.
El pasado 25 de junio, Rafael Chávez González, hermano del ex campeón mundial de boxeo fue asesinado en su domicilio de la colonia Pemex de Culiacán, Sinaloa, en un supuesto intento de asalto perpetrado ante su familia.
Tras la muerte de su hermano, el ganador de cuatro títulos mundiales del boxeo declaró ante medios de comunicación que la inseguridad que reina en México no sólo alcanzó a su hermano, sino también a él, puesto que ha sido amenazado de secuestro en la ciudad de Tijuana, Baja California.
“Yo recibí una amenaza, no de muerte pero sí de secuestro. Le he pedido a las autoridades de allá de Tijuana que me den apoyo y se han hecho pendejos. No se qué es lo que están esperando, la verdad”, declaró JC Chávez.
El legendario boxeador añadió que fue el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus sigla en inglés) el que le notificó sobre el secuestro y que, incluso, también había un intento de privar de su libertad a su hija.
Julio César aseguró que dio aviso al Gobierno de Baja California.
“Al señor Vega [Francisco Vega de Lamadrid], al director de la policía. Todos se han hecho pendejos. Y las cosas pasan una sola vez en la vida. Yo creo que están esperando que me pase algo y ya para qué”, dijo.
Con el ceño fruncido detrás de unos lentes oscuros y los brazos cruzados, Chávez afirmó que ya tenían identificado a su presunto secuestrador, quien ya ha sido investigado por el FBI. Agregó que se trata de un ex convicto que ahora está en libertad, sin dar más detalles.
Ante estas declaraciones, el Gobierno de Baja California, bajo el mando de Francisco Vega de Lamadrid, envió un comunicado en el que afirmó que no existía denuncia alguna por parte del boxeador ante las autoridades de esa entidad.
“Actualmente no existe una denuncia o solicitud formal en ese sentido por parte de Chávez González ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, o cualquier otra autoridad de seguridad de la entidad”, decía el documento.
También aclaró que tampoco se tenía información o alerta emitida por parte de autoridades norteamericanas donde se haga referencia a un intento de secuestro.
LA VIOLENCIA DE BC CON “KIKO” VEGA
La declaración de uno de los mejores libra por libra en el mundo no suena descabellada en un estado como Baja California, entidad bajo el poder del Partido Acción Nacional (PAN) desde hace casi tres décadas y donde la inseguridad ha ido a la alza año con año.
Cuando “Kiko” Vega tomó posesión de la gubernatura, el 1 de noviembre de 2013, la tasa de homicidios por cada cien habitantes era de 22.92, con 775 asesinatos, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Cuatro años después la cifra se elevó considerablemente. En 2016 se reportaron 180 asesinatos, lo que representó una tasa de 33.38, y la entidad se colocó como la tercera más violenta de México.
Sólo en los primeros cinco meses de este 2017, Baja California acumula el 62 por ciento de los asesinatos cometidos el año pasado, lo que lo ubica en el cuarto lugar de las entidades con más homicidios dolosos. Pero, de acuerdo con las cifras del SESNSP, ese estado tuvo el repunte más grande a nivel nacional en dicho periodo, pues pasó de 36 asesinatos en 2016 a 169 en 2017.
En diciembre del año pasado, por ejemplo, un centenar de periodistas de diversos medios de comunicación locales se unieron para exigir ante Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y organismos internacionales de defensa y protección “salvaguardar el derecho que, por profesión, tenemos a informar y el derecho que a la sociedad le corresponde de ser informada”, de acuerdo con información de periódicos locales.
El reclamo surgió, dijeron entonces, debido a un entorno de hostigamiento por parte del Gobierno hacia los comunicadores. Incluso surgieron rumores de una supuesta campaña de difamación que emprenderían allegados al Gobernador contra la directora del semanario Zeta, Adela Navarro Bello, y de Dora Elena Cortés, de la Agencia Fronteriza de Noticias.
A pesar de la firma de decenas de periodistas, las denuncias y una recomendación por parte de la CNDH para “garantizar el respeto al libre periodismo”, no hubo respuesta. “Kiko” Vega lo negó durante un acto público, donde dijo que encabeza un “gobierno que cree en la libertad de expresión” y luego, simplemente, ya no habló del tema.
Otro de los casos donde el mandatario ha permanecido callado es el de la cervecera Constellation Brands y la construcción de un acueducto que, de acuerdo con grupos civiles, arrasará con el agua del Valle de Mexicali y dejará sin el vital líquido a más de 15 mil familias.
En marzo pasado, organizaciones denunciaron esa construcción y acusaron al Gobernador de velar sobre por los intereses de los empresarios y no de la población.
El silencio e ignorar el cuidado del medio ambiente son dos características que han marcado el Gobierno del panista.
Los bajacalifornianos han salido a las calles en varias ocasiones para hacer escuchar sus demandas y las marchas han logrado una gran afluencia.
La más reciente, con motivo el Día del Medio Ambiente, congregó a miles que protestaron contra la instalación de Constellation Brands.
A principios de año, miles de personas marcharon para evitar se privatizara el agua a través de Ley del Agua, que había sido aprobada por el Congreso estatal –en su mayoría conformado por panistas–, publicada el pasado 30 de diciembre y que se derogó en enero, gracias a la participación y protestas de los ciudadanos.