Luis Santiago Salvador
Ciudad de México.- Repentinamente se dio la extradición a los Estados Unidos del narcotraficante más relevante en el mundo, después de un año de su recaptura, Joaquín Guzmán Loera fue llevado al país vecino, donde enfrenta seis procesos por diversos delitos, entre ellos, homicidio y secuestro de dos ciudadanos estadounidenses, respectivamente.
Cerca de las 16:00 horas del jueves comenzó el movimiento en el Centro Federal de Máxima Seguridad de Ciudad Juárez, donde estaba recluido el ex líder del Cartel de Sinaloa.
Por la noche, la Procuraduría General de la República (PGR) aseguró que el proceso de extradición de Joaquín Guzmán Loera a Estados Unidos se dio en los tiempos que marca la ley y de no haberlo hecho se hubieran incumplido las normas internacionales con Estados Unidos, informó el subprocurador Alberto Elías Beltrán.
En conferencia de prensa, el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la dependencia rechazó que haya relación alguna entre la extradición con el cambio de gobierno en Estados Unidos.
A través de varios juicios de amparo, Guzmán Loera demostró su temor a la pena de muerte autorizada en Texas, donde enfrenta cargos por secuestro y homicidio, e inclusive también argumentó su desconfianza en caso de que Donald Trump ganara la presidencia de los EU, pues según dijo en su querella, el entonces candidato republicano prometió que «le patearía el trasero» en caso de que resultara electo.
Sin embargo ningún ciudadano mexicano puede ser entregado a las autoridades extranjeras si está en riesgo su vida, por ello, antes de ser puesto a disposición del país que lo reclama debe haber una garantía jurídica que no va a ser sometido a la pena de muerte, de lo contrario no puede ser trasladado, esto de acuerdo con los tratados internacionales a los que México está suscrito y la Constitución Política Mexicana.
Pero fueron dos los acontecimientos jurídicos que vaticinaban la extradición de Guzmán Loera, pues el miércoles pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se negó atraer los juicios de amparo del ex líder del Cartel de Sinaloa en contra de la extradición, y los envió de nuevo al tribunal de origen.
Un día después en sesión pública- algo inusual en los tribunales federales por tratarse de procesos de delincuencia organizada- el Quinto Tribunal Colegiado ratificó el sobreseimiento de los amparos de Guzmán Loera contra la extradición.
Y antes de que la defensa del “Chapo” pudiera interponer los recursos de revisión pertinentes en contra de dichas resoluciones y solicitara la atracción de dichas demandas por la SCJN, pues fueron agotadas las instancias pertinentes, en cuestión de horas se dio el operativo, encabezado por el Ejército, para excarcelar a Guzmán Loera y entregarlo a las autoridades norteamericanas en extradición.
El miércoles pasado, bajo el argumento de falta de legitimidad de la defensa, la Primera Sala de la SCJN se negó atraer dos amparos de Joaquín Guzmán Loera, quien pretende evitar sus traslados a los Estados Unidos.
Como parte de los amparos 644 y 645 /2016 en contra de la orden de extradición, contrario a lo que sucedería un día después en el Tribunal, en sesión privada de la SCJN ninguno de los ministros de la Primera Sala quisieron hacer suya la petición de Guzmán Loera para saber de su causa, por ello returnaron los expedientes al Quinto Tribunal Colegiado para que sea dicho órgano quien determine lo conducente.
Hoy, el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, informó que en sesión pública resolvió los recursos de revisión 302/2016 y 306/2016, interpuestos por Joaquín Archivaldo Guzmán Loera contra las sentencias emitidas en los juicios de amparo 644 y 645/2016, respectivamente, del Juzgado Decimotercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México.
Por unanimidad de votos en ambos asuntos se confirmó las sentencias recurridas que sobreseyeron en el juicio y negaron la protección constitucional al quejoso contra las resoluciones de 20 de mayo de 2016, emitidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores por las que el Gobierno Mexicano.
En ellas se concedió a los Estados Unidos la extradición internacional para ser procesado en la Corte Federal de Distrito para el Distrito Oeste de Texas y en la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de California por el cargo de asociación delictuosa para importar y poseer con la intención de distribuir cocaína, así como homicidio y otros cargos.
“Lo anterior al considerar que tal como lo estimó el Juez de Distrito que conoció de los juicios de amparo, que las resoluciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores se emitieron conforme a las disposiciones del Tratado de Extradición Internacional celebrado entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América”, informó el Consejo de la Judicatura Federal.
Cabe recordar que las Cortes de California, Nuevo México, Texas, Illinois, Arizona y Nueva York cuentan con al menos seis ordenamientos en contra de Guzmán Loera por diversos delitos entre ellos conspiración para la introducción de cocaína y marihuana a los Estados Unidos, lavado de dinero, narcotráfico.
Además de los crímenes de conspiración para el lavado de dinero, posesión de armas de fuego en apoyo de delitos de tráfico de drogas, para matar en un país extranjero, asesinato en cumplimiento de una empresa criminal y secuestro.
En Texas enfrenta cargos de secuestro y homicidio en contra de un ciudadano estadounidense de origen mexicano, y en dicho estado de la Unión Americana está autorizada la pena de muerte.
En México deja pendientes 10 procesos judiciales en México por su presunta responsabilidad en delitos contra la salud, delincuencia organizada, y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, y lo que resulte de dichas figuras delictivas.
Los procesos judiciales, están radicados en juzgados federales en los estados de México, Ciudad de México, Tamaulipas, Michoacán, Jalisco, Baja California, Nayarit y Tamaulipas. Asimismo, no tiene ninguna sentencia firme en nuestro país.
“El Chapo” demostró abiertamente su terror a ser llevado a los EU, donde está autorizada la pena de muerte en algunos estados, y actualmente tienen vigentes al menos cinco amparos contra la extradición, mismos que están en revisión ante el Quinto Tribunal Colegiado.
Los extraditados y extraditables
Los principales capos que operan en México también lo hacen en EU como si fuera un mismo territorio, sin embargo, cuando son capturados ponen mayor énfasis en su defensa para evitar su extradición a Estados Unidos.
De acuerdo con información de la Procuraduría General de la República, en los últimos cuatro años entregaron a 282 personas que enfrentan proceso en los EU, y el año 2016, 81 internos fueron trasladados, principalmente a la Unión Americana.
De esta forma, y con base en un recuento periodístico, en el año 2012 fueron entregadas sólo 10 personas para su traslado; en el 2013, 56; en 2014, 67; 2015, 69, y 78 en el 2016.
En contraste, durante la presidencia de Felipe Calderón, en un periodo de tres años, del primero de enero de 2010 a noviembre de 2012, fueron extraditados 302 reos con cuentas pendientes en las cortes americanas.
Durante la actual administración se han entregado en extradición a personajes como Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, líder fundador del cártel de los Beltrán Leyva, trasladado el 15 de noviembre de 2014 a la Unión Americana.
Además de Osiel Cárdenas Guillén, el Mata Amigo, líder del Cartel del Golfo y fundador de Los Zetas; Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, hijo de Ismael Zambada, El Mayo, líder del Cártel de Sinaloa; Sergio Barragán Villarreal, El Grande, operador de los Beltrán Leyva.
El 30 de septiembre del 2015, Edgar Valdés Villareal, La Barbie; Jorge Costilla Sánchez, El Cos, y Carlos Arturo Montemayor González, “El Charro”, suegro Valdés Villareal, fueron extraditados a los Estados Unidos, junto con otros 10 reos, por su presunta responsabilidad en delitos como homicidio, narcotráfico, entre otros.
La mayoría de los capos mexicanos ha combatido las peticiones de traslado con juicios de amparo, que sólo han servido para retrasar las extradiciones que tarde o temprano se concretan.
Otro caso emblemático es el de José de Jesús Méndez Vargas, El Chango Méndez, y Arnoldo Rueda Medina, El Minsa, líderes y fundadores de La Familia Michoacana, mismos que a través del amparo han prolongado sus respectivos juicios de extradición que hasta la fecha siguen sin definirse.
Mario Cárdenas Guillén, líder del Cártel del Golfo; Teodoro García Simental, El Teo, también están en espera de ser trasladados, al igual que Héctor Beltrán Leyva, “El H” o “El Ingeniero”, para quien acaban de avalar la extradición a los EU.
Cabe destacar que de los líderes criminales mencionados, sólo Joaquín Guzmán Loera, y su lugarteniente, José Antonio Torres, “El Marrufo”, líder de los Escuadrones de la Muerte, enfrentan acusaciones por homicidio y secuestro en la Corte de Texas, donde se permite la pena de muerte.
Asimismo, todos los cárteles reconocidos han sido acometidos con procesos de extradición para sus cabecillas , a excepción de Los Zetas, cuyos líderes Miguel Ángel y Omar Treviño Morales “Z-40” y “Z-42”, respectivamente, están relacionados con la fosas clandestinas de San Fernando, y otras atrocidades cometidas en Tamaulipas( con información de El Capital).