La Perla de Cozumel

La presidenta municipal electa de Cozumel, Perla Tun Pech, se define como una persona que viene de la cultura del trabajo y el esfuerzo, busca dignificar el quehacer político y cambiarle el rostro a Cozumel.

*David Pérez

La belleza de sus ojos es sólo comparable con el precioso mar que rodea Cozumel. A esa belleza se le suma un magnífico discurso que pretende dignificar el quehacer político, pero sobre todo que ejemplifica el cambio que los ciudadanos con convicciones pueden hacer por su comunidad.

Perla Tun Pech nos recibe en una oficina cerca del centro de Cozumel, la presidenta electa de la ínsula se hace un espacio para atender a la prensa. A casi dos meses de imponerse en las elecciones municipales y a menos de dos meses de tomar el cargo tiene reuniones todos los días con los diversos sectores que componen desde la vida cultural hasta el poderoso imperio turístico.

“Como ciudadana siempre critiqué muchas cosas, hoy como personaje público, trato hacer cosas diferentes, de acabar con esa imagen del diputado corrupto, flojo, dignificarlo a través de la congruencia y la acción más allá del discurso, dignificarlo al estar junto a la gente y con las causas de la gente”, señala.

La ciudadana Perla Tun se convirtió en miembro del Partido Acción Nacional por invitación de los dirigentes locales cuando en 2013 se quedaron sin candidato a la diputación local. En ese entonces no sabía que sería la única candidata de oposición que ganaría un escaño por mayoría relativa. Eran tiempos en que el gobernador Roberto Borge se dedicó aplastar a sus opositores. Pero no pudo con Perla.

Tres años después, la hija de un pescador y una comerciante, se convertirá en la primera mujer en ocupar la presidencia municipal de Cozumel, la isla del poder, la cuna de la mayoría de los gobernadores de Quintana Roo.

“Entro a la política porque tengo la convicción de que hay gente buena y valiosa que queremos hacer la diferencia en nuestro país, en nuestro estado y nuestros municipios, pero no nos acercamos porque nos dicen que tenemos que tener determinados apellidos, determinado nivel de estudios, padrinos políticos, que imposible que se pueda llegar por el propio esfuerzo

“Yo soy Tun Pech, no tengo los apellidos de esas grandes familias que han desfilado por el gobierno, yo vengo de la cultura del esfuerzo y el trabajo, y lo seguiré siendo siempre”, afirma.

Perla nació en Cozumel y en sus palabras, hubo un antes y después del huracán “Gilberto”, fenómeno que cambió la cara de la isla para siempre. En vacaciones acompañaba a su papá en la pesca, se iban desde las cuatro de la mañana y permanecían en la playa, comían lo que lograban pescar y el excedente iba a parar a una pescadería familiar, que con el tiempo se convertiría en un restaurante.

“Tras ‘Gilberto’ el rostro de Cozumel cambió, hoy hay muchas cosas que ya no se hacen, hay partes de la isla que ya no se pueden visitar, yo tuve mucho contacto con la naturaleza, eso me dejo marcada, el romanticismo de vivir cerca de mar, un fuerte amor por mi tierra, algo que poco a poco se ha ido perdiendo”, detalla.

Vivió en una de las primeras colonias de Cozumel, la populosa Emiliano Zapata, fue a escuelas de gobierno y únicamente estudió a hasta el bachillerato. Cuando llegaba de la escuela su rutina era la misma, cambiarse, ayudar a limpiar el pescado,  limpiar el local, hacer su tarea y dormir.

Con el tiempo tuvo su propio restaurante en un local frente a la playa donde su esposo puso un negocio de buceo. Con la experiencia en los negocios y sus ganas de participar en el mejoramiento de Cozumel, Perla Tun llegó a ser la presidenta de la representación local Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados.

Fue la Canirac donde tuvo sus primeros encuentros con la política, como defensora del gremio se enfrentó al presidente municipal del PRI, Juan Carlos González, las desavenencias la hicieron renunciar al puesto luego de que los problemas con el alcalde escalaran a nivel personal.

“En la Cámara me di cuenta de muchos de los problemas que enfrentan los comercios y que tiene que ver con el desarrollo económico de la isla, también me di cuenta que desde la iniciativa privada poco se puede hacer si tienes un gobierno que no coopera.

“Fue cuando comencé a tener problemas con el gobierno municipal, un gobierno duro, cerrado y difícil, cuando los problemas directamente con el presidente municipal escalaron decidí hacerme un lado”, recuerda.

Tras ese trago amargo, Tun Pech decidió convertirse en madre de una hermosa niña. Los dos primeros años les dedicó tiempo y alma. Después vino la invitación de Acción Nacional y el apoyo innegable de su esposo.

“Cuando me invitaron a participar en la diputación le platiqué a mi esposo esperando que me dijera que no participara, pero me animó, sabía que siempre he querido hacer algo por Cozumel, la niña tiene casi 5 años y el me ayudado desde que entré al Congreso”, afirma.

Sobre su ideario político reconoce que es una ciudadana que no está casada con ningún color, expresa que los cargos públicos deben servir para ayudar a la gente y que se debe tener la convicción para poder defender en lo que se cree a costa de todo.

Soy una ciudadana con convicciones fuertes y me gusta pensar que puedo ser un agente de cambio. Estoy segura que el camino correcto no siempre es el más dulce ni el más corto. Hoy los políticos tienen que defender un ideal, porque sólo ven al pueblo como votos ni como algo por lo que se tenga que luchar”.

Como diputada a Perla Tun le toco votar en contra de la Reforma Energética una vez que la iniciativa fue mandada a los estados para ser ratificada. Aún en contra de su partido fue la única que no la avaló. Eso le valió advertencias, pero sin duda defendió lo que creía.

Nunca tuve ninguna sanción, Acción Nacional tiene estatutos que nos permiten dirigirnos libremente, si hubo uno que otro comentario sobre que si no me alineaba podía poner en riesgo mi futuro político, pero yo estoy en esto por un futuro político, estoy para servir a la gente que me eligió”.

Para la próxima presidenta municipal de Cozumel los políticos se tienen que reinventar y dignificar la profesión. Deben dejar de simular y engañarse con la compra del voto, prometiendo cosas que no harán, y ser capaces de mantener sus ideales salvo de quien quiera corromperlo.

Necesitamos políticos que no se doblen que no se amedrenten ante el poder ni el dinero, que digan que no cuando te ofrezca un millón de pesos por aprobar cosas que pueden perjudicar a la sociedad…

– ¿A ti te ofrecieron eso y a cambio de qué?

-Claro, por aprobar la deuda estatal, por aprobar las cuentas públicas de Cozumel, por aprobar el centro de boletaje de Playa del Carmen para Barcos del Caribe, esos barcos que ahora son tan famosos.

-Entonces se tiene que decir que no.

-El político debe dejar de simular, si se va a comprometer lo tiene que hacer, tienes que decir que no cuando se tiene que decir que no, tiene que dignificar la política, dejar de dar despensas, dejar de pagar estructura, te engañas como político.

Y sobre todo trabajar cercano a la gente, no olvidar que esto es un trabajo, una responsabilidad, yo sigo viviendo en la colonia San Miguel, una colonia con muchos problemas pero que quiero sacar adelante, no pienso en hacerme de grandes terrenos o comprarme un yate.

Compré mi casa con un crédito bancario y como pude compré mi camioneta. Hubo incluso veces en que llegaba en camión al Congreso. Pero es parte de la vida, dedicarte a la vida política no te hace diferente, simplemente te da la oportunidad de ayudar a los demás a resolver problemas que nos afectan a todos.

El tiempo se acaba y tenemos que cortar la entrevista. Aún queda mucho por platicar pero ser la presidenta electa tiene sus responsabilidades. Habrá otra ocasión para charlar sobre el desarrollo económico, turismo y vivienda. Ideas no le faltan y gente dispuesta ayudarle tampoco. Su mandato durará dos años y si lo hace bien quizás hasta tres más. Ella es la Perla de Cozumel. Perla Tun Pech.