Las puertas del PRI nacional no le mandan mensaje claro.
Carlos Joaquín vive como hombre, uno de sus momentos mas complicados en su vida. Aspira al poder y sabe que la coyuntura del odio al Borgismo lo favorecen en vista de la horfandad de la izquierda, al no haber líderes que aprovechen esta coyuntura donde el escenario es gris para el PRI de Roberto Borge.
Sabe que por vía candidatura PRI o PRD-PAN llega al poder fácilmente. Aunque no tiene tacto político. A Manlio Fabio Beltrones lo fue a ver directamente y se tomó la foto. En cambio al dirigente nacional del PRD Agustín Basavele envío un emisario para buscar una interlocución y le dijo literalmente «aguánteme un poco». Y lo están esperando en el PRD urgido de un candidato fuerte. Basave lo espera, el PRD lo quiere. El PAN de Ricardo Anaya tambien le reserva asiento.
Al día siguiente Basave anunció que haría alianzas PAN-PRD en varias gubernaturas de las 13 que se disputan en el país este año, pero por discreción no daba nombres para que el PRI no las rompiera, según publica Milenio.
La semana pasada derivado de acercamientos con Beltrones, Carlos Joaquín fue incluido en la tercia del priismo junto con Mauricio Góngora y José Luis Toledo. Es más, los esbirros de los periodicos oficiales lo incluyen y le han puesto el membrete del «inombrable» u otros simplemente ya de repente le ven cualidades y lo empiezan a adular, sabiendo que podrían tener otro sexenio más de chayote.
Ahora está como el perro de las dos tortas. Indeciso, el PRI donde su hermano Pedro Joaquín Coldwell llevó al poder a Enrique Peña Nieto no le habla claro. Y Pedro Coldwell no está metiendo las manos al fuego por su medio hermano al cien por ciento. Tal vez fue en el café del Club de Industriales donde don Beltrones al ver a Pedro Joaquín le dijo que metería a su hermanito a la contienda. Don Beltrones juega con Borge y con los Joaquín mientras Peña Nieto no tiene capacidad de decisión y eso confunde al gobernador Borge y al subsecretario de Turismo Federal, Carlos Joaquín.
Esto hizo que su equipo filtrara a la columna Templo Mayor de su renuncia como funcionario federal. Pero lo traen confuso, estos últimos días son para Carlos Joaquín y su navidad de indecisiones, donde el pavo y el vino le pueden hacer daño, como el aguacate a Borge. Ese lunes simplemente no renunció. El siniestro Félix quiere vender a Mauricio Góngora para tener su segunda continuidad sucesoria.
Entonces Carlos Joaquín empieza con el plan B. El interlocutor con la dirigencia del PRD, Basave le dio el mensaje claro. Y el PRD le respondió que antes del 15 de enero que se decida.
Sea fuerte o débil, aclamado o defenestrado, el candidato del PRI en Quintana Roo no tendrá el apoyo del pueblo, el pueblo ya está harto del PRI maldito…