Tras la intentona de “Los Chuchos” por quedarse con el PRD en Quintana Roo luego de ser relegados en la mayoría de las candidaturas del 2016, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación restituyó al diputado electo, Emiliano Ramos Hernández, como presidente del partido a nivel estatal.
*David Ramírez
La corriente Nueva Izquierda en manos de Jesús Ortega y Jesús Zambrano a nivel nacional y que en Quintana Roo tiene a sus máximos representantes en Gerardo Mora, intentaron a través de un acuerdo cupular imponer a Carlos Montalban en la presidencia del partido y quien se ostentó como tal desde el 24 de abril.
El ex representante del PRD y la coalición Quintana UNE Una Nueva Esperanza ante el Consejo General del Instututo Electoral de Quintana Roo, Eduardo Arreguín Chavez, quien fue despedido por Montalbán al conocer que había impugnado su designación, señala que dicho acuerdo en el Comité Ejecutivo Nacional era totalmente ilegal.
“El estatuto del PRD señala que se deberá pedir licencia a cualquier cargo dentro del partido antes del proceso de elección de candidatos, por lo cual Emiliano Ramos pide licencia desde el 24 de marzo que empieza el proceso y hasta el 8 de abril, al día siguiente se reincorpora a su cargo, sin problema, por eso el acuerdo hecho a nivel nacional no tiene ninguna validez”, explica el abogado.
El acuerdo avalado gracias a que Nueva Izquierda cuenta con mayoría en el Comité Nacional, fue impugnado ante la Comisión Jurisdiccional del PRD nacional, sólo para que fuera ratificado. El abogado acudió entonces al Tribunal Electoral de Quintana Roo sólo para que de manera burda señalaran que Ramos Hernández no era el presidente estatal.
“Tuvimos que acudir al TEPJF quien nos dio la razón y echó para atrás la resolución del Teqroo, la resolución de la Comisión Jurisdiccional y el acuerdo nacional, logramos parar esta maniobra ilegal de querer quedarse con el partido, Emiliano Ramos ocupará el cargo hasta el día en que tome protesta como diputado local, ahí sí el decidirá qué cargo ocupará”, finalizó Arreguin Chávez.
