Por Enrique Huerta
En una ceremonia casi privada, en la que tuvieron acceso un selecto grupo de invitados, al igual que un pequeño grupo de reporteros, se llevó a cabo la entrega del último informe de gobierno del presidente municipal de Benito Juárez, Paul Carrillo.
Aunque la espera afuera del salón de ceremonias del Ayuntamiento hizo parecer que el tiempo transcurría lentamente, en realidad fue un acto breve, a lo sumo 20 minutos.
Los primeros miembros del Cabildo en salir de dicho informe fueron los regidores, particularmente el regidor petista Alex Luna, quien lamentó que el último informe de gobierno de Paul Carrillo fuera a puerta cerrada, sin siquiera haber bocinas en el exterior para que la gente se enterara.
Aun así, quienes estuvieron presentes dentro del salón señalaron que el discurso de Paul Carrillo no aportó mucho en cifras, que fue breve pero aburrido; en fin, nada qué rescatar.
Después de varios minutos de espera, por fin salió Paul Carrillo, quien obligado por las circunstancias y contra todo su comportamiento a lo largo de tres años -que es el de no querer hablar ante la prensa-, tuvo que encarar las preguntas de los reporteros.
Como siempre, las primeras palabras de la declaración del alcalde priista fueron tersas, al resaltar a la austeridad como una de las máximas virtudes de su gobierno.
“Creo que muy bien, tranquilo, empezamos como terminamos. Iniciamos con una toma de protesta, que era muy austera, fue muy austera, hace tres años, en este mismo recinto y el tercer informe de gobierno lo hicimos de la misma manera, austero, es una petición ciudadana, no querían algo que fuera grande, y bueno, se platicó con regidores y regidoras, y fue la decisión que se tomó”, dijo ante los micrófonos.
Aseguró que durante estos tres años se fortaleció la infraestructura deportiva, con los gimnasios al aire, muchos de los cuales ya están oxidados o con aparatos rotos o maltratados. También presumió la entrega de más de 370 mil paquetes escolares, medida que ya había puesto en marcha su antecesor, el perredista Julián Ricalde.
Pero su fuerte, su fuerte, como lleva tiempo pregonando, son las finanzas, cada que Paul Carrillo habla ante los medios -cosa que es muy rara-, presume sus logros administrativos. Esta no fue la excepción.
“Se duplicó el predial al ingreso de hace tres años al que se tiene hoy; se duplicó el ingreso de Siresol -que es recoja de basura-, y esto ha permitido que esta administración avance y continúe y, lo más importante que se tiene que resaltar, es que en Cancún, en mi caso sería el segundo presidente municipal en hacerlo, que no endeuda esta ciudad”.
Aunque no hizo caravana con sombrero ajeno, como al principio de su administración, que se colgaba medallas que eran o competencia federal o de la anterior gestión, el priista reconoció que el no endeudar al municipio de Benito Juárez se viene realizando desde su antecesor.
“Ya lo logró la administración pasada, es decir que llevamos cinco años y medio de trabajo, en el que hemos ido sacando adelante la obra pública que se tiene, pagando mes a mes, y no sacando nuevos créditos. Con eso se pudo hacer con mucho trabajo, que está a la vista de todos, mucha pavimentación de avenidas y, mandamos el mensaje de que Cancún puede salir adelante en la administración que venga, de que aun que nos elevaron las calificaciones crediticias Moody´s y Fitch & Raitings, en esta administración, en dos ocasiones distintas -la última acaba de salir la semana pasada- que podemos avanzar sin créditos bancarios, la recaudación de esta ciudad es rica, es fuerte, y se requiere de una buena administración”.
Sobre los pendientes que deja en el municipio, Paul Carrillo aceptó que uno de ellos es la seguridad, tan sólo en lo que va del año se han registrado 38 ejecuciones y los delitos de alto impacto aumentan. Sin embargo, achacó dicho problema a la situación general del país.
“Toda administración municipal, estatal o federal deja pendientes. Tenemos una deuda en materia de seguridad, tenemos una inseguridad que se ha disparado en el país, y eso ha traído consigo que aquí en Cancún, a pesar del gran esfuerzo que hacen los policías, del equipamiento que se les ha dado, pues ese es el tema que más se deja ver”.
Y, a pesar de que horas antes había llovido, como ha sucedido en los últimos días, y se había generado un caos por los encharcamientos -incluso algunas zonas de la ciudad han reportado inundaciones considerables-, para el aún presidente municipal de Benito Juárez, se ha mejorado en este rubro.
“No, no hay (inundaciones y encharcamientos), no como los había antes”, dijo Carrillo mientras la ciudad aún sufría por los charcos formados después de la lluvia.
Sin embargo, los reporteros que cubrieron la nota le tenían guardada su despedida a Paul Carrillo: reclamarle por no haber abierto la sesión de la entrega de su último informe de gobierno a la ciudadanía.
-¿Llama la atención que este evento haya sido a puerta cerrada, fue por estrategia o por austeridad?- se le preguntó al edil priista.
-¿Por estrategia a qué?
-Bueno, por seguridad, no sé…
-No, porque estamos aquí.
-¿Pero por qué no abrieron las puertas?
-Porque aquí estoy con ustedes, es lo mismo. Aquí estoy con ustedes y los regidores son ciudadanos y esta ciudad está integrada por regidores de todos los partidos políticos: PAN, PRD, PT, Movimiento Ciudadano, PRI, Verde Ecologista, todos ellos estuvieron adentro y ellos son a los que se les entregó el documento. Gracias.
Al tratar de abrirse paso entre los reporteros, una compañera le preguntó que si había tanta austeridad por qué había tanta propaganda sobre su informe de gobierno. Paul Carrillo siguió caminando, sin siquiera voltear a ver a la reportera, menos con la intención de contestar. Sólo huyó hacia su oficina, repitiendo su fórmula: la de correr ante la incomodidad.