Fuente: Emeequis
Bayer marcó este miércoles un nuevo récord en el mundo empresarial alemán al sellar la adquisición de la empresa estadounidense Monsanto por unos 59 mil millones de euros (66 mil millones de dólares), suma nunca antes desembolsada por una compañía de la primera economía europea.
El grupo químico y farmaceútico germano comunicó que la compra multimillonaria del fabricante estadounidense de productos agroquímicos y biotecnología había sido perfecta. No en vano, se lograba poner fin a un proceso de negociaciones que duraba meses y que incluyó también el rechazo por parte de Monsanto de varias ofertas económicas.
Finalmente, Bayer y la empresa estadunidense firmaron un acuerdo vinculante de fusión que contempla la adquisición de Monsanto por 128 dólares por acción en efectivo y que le permitirá a la compañía alemana dominar el negocio mundial de la química agraria.
En el mes de mayo, la farmacéutica alemana anunció su intención de hacerse con las riendas de Monsanto. Para cumplir su deseo, se vio abocada a subir en varias ocasiones su oferta económica.
En opinión de Bayer, Monsanto es una compañía “muy bien posicionada” en el sector agrario, que cuenta con un considerable potencial de crecimiento a largo plazo.
Para formalizar la adquisición de la fabricante de productos agroquímicos y biotecnología, la farmacéutica alemana tiene previsto optar por un modelo de financiación mixta, es decir, recurrirá tanto a capital propio como a capital externo.
La adquisición anunciada hoy debe todavía ser ratificada por los accionistas de Monsanto, así como por las autoridades de la competencia.
El cierre de la operación se espera que se efectúe, según información facilitada por Bayer, antes del fin de 2017.
En el caso de que las autoridades de la competencia no den luz verde a la operación, Bayer le ha garantizado a Monsanto el pago de 2 mil millones de dólares.
La compra de Monsanto por parte de Bayer fue controvertida desde un inicio. No en vano, en Europa las críticas a la compañía estadunidense son desde hace años constantes debido a sus técnicas de ingeniería genética.
Asimismo, la empresa estadunidense distribuye el herbicida glifosato, del que se sospecha que es cancerígeno.
Según el presidente de Bayer, Werner Baumann, la fusión empresarial tiene grandes ventajas, dado que la industria agroalimentaria tiene ante sí grandes retos, entre ellos el calentamiento global y el aumento de la población en el mundo.
La combinación de los negocios de ambas compañías podría dar nuevas respuestas a tales desafíos. Después de todo, hasta el año 2050 habrá que alimentar a unos 3 mil millones más de personas.
Especialmente interesante para Bayer es la calidad innovadora de Monsanto, no sólo por su saber hacer en el campo de la biotecnología, sino también por su liderazgo en el llamado “digital farming”, es decir, el uso de técnicas digitales en la agricultura.