El dr Antonio Rojas de la jurisdicción sanitaria No. 1 consigue el puesto por ganarle a Borge un partido de golf

De compadrazgos y más en el sector salud de Quintana Roo
Y sí, en las siguientes líneas daremos a conocer una historia de tantas que han salido a la luz pública y han salpicado con residuo fecal al de por sí nauseabundo gobierno Estatal de Roberto Borge Angulo; en este caso, una historia encarnada dentro del sector salud de nuestro querido Estado.
Quizás usted no sepa, pero le desmenuzaré una de las mil y un razones por las cuales el avance en materia de salud en Quintana Roo ha sido deplorable. En definitiva, nuestra salud (sí; la suya y la mía) está en manos de un apostador. ¿Sabe usted como se consiguen puestos de primer nivel y de mayor responsabilidad de la Secretaría de Salud?, en sendas borracheras.
Sepa que en una convivencia con whiskys de la mejor etiqueta, cervezas y apuestas en un partido de golf con tu compadre del “Gober” fueras elegido el responsable de las políticas de salud de dos importantes municipios. Pues sí, así se las gastan en Quintana Roo, donde el indeseable Roberto Borge, Raymundo King y el dr Antonio Rojas, jugar a jugar con la salud, apostando la jefatura de la jurisdicción en acalorada disputa de un simple juego.
Ese sí, es el nivel de respeto e interés que demuestran nuestros gobernantes con el pueblo, con la gente común y corriente como usted y yo; donde por una apuesta, le responsabilizan la salud de los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar, quien se coloca en este Estado bajo el cobijo de su compadre el “befo Borge” quien a expensas de esta relación, le prometió hacerlo grande, pues primero dentro de la salud del Estado y después como socio en un hospital que construirían en Playa del Carmen, cosa que al parecer ya no les dio tiempo concretar.
Corren las voces en los alrededores de las oficinas de salud, que el dr Antonio Rojas es un inexperto, un polluelo que salud sabe lo que un arquitecto sabe de mecánica, es decir, absolutamente nada; que no tiene conocimiento geográfico, ni de los quehaceres diarios del oficio de liderar, organizar y ejecutar los programas de salud de una importante parte de la región de nuestro Estado.
Tan rápido dejó ver el cobre, su novatez en grandes ligas, pues el dr Rojas, designó a su administrador la tarea de ser él quien lleve las riendas de su importante encargo, ganando a pulso con el “Befo borge”, por organizar tremendas viandas junto con la “Maritza” y “Miguel”, esta torpeza e ineptitud, ya han ocasionado un caos total del funcionamiento, las consultas abarrotadas, llenas de gente enrochadas, sin medicamentos, mintiéndoles de la realidad de su padecimiento, exhibiendo su inoperancia desde el inicio ante un problema de salud que se ha convertido en un severo mal ante la complacencia, indiferencia y abandono del “Bigotón” dr Juan Lorenzo Ortegón, quien está más preocupado en salvar sus negocios y de su cita con la FEPADE, que en la salud del pueblo.
Hoy hay un panorama de desolación donde los consultorios están llenos, la gente asustada y los funcionarios no están para servir ni auxiliar a una población que aclama atención; no hay información y la fumigación no se realiza, exponiendo a la gente ante las epidemias y en un estado de total desamparo.
Probado está que estos personajes no sirven, su inutilidad brilla y no son capaces de detener los problemas de salud que callan y que encubren haciéndose cómplices de este mal que llevan los mosquitos de chicunguya, y sica, padecimiento que sufre muchísima gente y que hoy desenmascaran la corrupción que han hecho crecer en este perverso gobierno de Roberto Borge.
La evidencia frente a los ojos de la ciudadanía, por negligencias de sus incondicionables del “gober”, que solo vinieron a saquear los recursos, construyendo grandes mansiones y residencias de lujo y compra de vehículos de colección, en vez de aplicarlos a beneficio del pueblo y curar padecimientos.
Esperemos que esta nueva administración no los dejen ir hasta que se les audite y devuelvan cada peso que se embolsaron mañosamente, por una justicia para nuestro pueblo.