La diputada Laura Beristain hizo beber agua de llave color ocre al director de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) del ex gobernador Roberto Borge, Gustavo Guerrero Ortiz, que juró que era apto para consumo humano y tuvo para su sorpresa que demostrarlo.
En la comparecencia en el Congreso de Quintana Roo, Guerrero Ortiz explicó que la venta de la paraestatal a Aguakan en Playa del Carmen sólo encontró la cuenta bancaria donde se deposita y se retira los 506 millones de pesos pero «desconozco el fin de esos recursos».
-¿No se invertió en el sistema de aguas para la población de otros municipios?, preguntó la legisladora. – Roberto Borge es el único que sabe. -¿Se lo llevó a Dubai?
El funcionario que lleva 10 meses excusó que por el tiempo que lleva desconoce la venta de CAPA a Aguakan.
EL TRAIDOR
El diputado compañero de Beristain, Carlos Pereyra, del PRI y recién declarado independiente, estaba azorado. Por un momento pensó que le darían el agua para beber. Era secretario del Ayuntamiento de Solidaridad, cuya cabecera es Playa del Carmen, cuando vendieron la CAPA a Aguakan. Fue el operador de Borge quien amenazo de muerte al regidor Orlando Muñoz, del PRD para que firme. A las 11 de la noche de ese fecha andaba presionando y cabildeando para vender el sistema de aguas estatal. Laura Beristain, regidora de ese entonces, mejor se declaró enferma dos horas antes. El dinero que entró y salió de la cuenta de CAPA desapareció y quedo en manos del entonces gobernador Borge y del candidato perdedor del PRI a la gubernatura, Mauricio Góngora.
La diputada local del PRD, Laura Beristain, hizo beber agua de la llave color ocre al director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), Gustavo de Jesús Guerrero Ortiz, en su comparecencia ante el Congreso de Quintana Roo.
Ante una pregunta del diputado Emiliano Ramos sobre la calidad del agua, el funcionario designado por el exgobernador Roberto Borge, argumentó que el agua de Quintana Roo era potable y que tomarla no es un riesgo para la salud y hasta dijo que sí tomaría agua de la llave. Minutos después, la legisladora Beristain le tomó la palabra y solicitó un vaso con agua de la llave y retó a Guerrero Ortiz a beberla.
Dubitativo, el encargado del servicio de agua potable a nivel estatal aceptó y el reto y, ante la mirada de azoro de los demás diputados -algunos incluso no pudieron contener su cara de repulsión, como el diputado Juan Pereyra-, bebió el vaso de agua color ocre hasta terminarse el líquido.
El color ocre indica que el agua no es potable, es de cir, que no es sano beberla, pues aquel que la tome corre el riesgo de adquirir una serie de enfermedades, como diarrea, cólera, parasitosis, fiebre tifoidea y paratifoidea, disentería bacilar y amebiana, hepatitis infecciosa, filariasis, paludismo y conjuntivitis.
Cabe recordar que algunas escuelas en el estado prohibieron a sus alumnos a no beber de los bebederos, justamente porque detectaron que el agua que emanaba de ellos era color ocre, o sea, está contaminado dicho vital líquido.
Concesión innecesaria
La comparecencia de Guerrero Ortiz fue ríspida, pues el director de CAPA no supo cómo defender los servicios de las concesiones otorgadas a la empresa Aguakan, ni tampoco dónde quedó el dinero proveniente de dicha concesión.
El diputado perredista Emiliano Ramos preguntó: «¿Si usted considera que CAPA es una compañía exitosa, con capacidad para atender a los quintanarroensese y brindarles un servicio de calidad, ¿cuáles fueron las razones para concesionarle a Aguakan el servicio en algunos municipios y a qué obedece la prórroga anticipada que se dio en la ampliación de la concesión en Benito Juárez, Solidaridad e Isla Mujeres?»
El funcionario explicó que la empresa solicitó a los municipios dichos permisos para brindar el servicio y los municipios, como son parte del consejo directivo de CAPA, decidieron finalmente, junto con el gobierno estatal, otorgar dicha concesión. En su alocución citó el caso de Solidaridad.
Sin embargo, el perredista no lo dejó continuar y le preguntó a Guerrero Ortiz que si en su experiencia eran necesarias estas concesiones.
“Bueno, mi experiencia que tengo en esto me dice que no, pero al final fueron otras personas, otros momentos (…) fueron los niveles de gobierno quienes fueron los concedientes e iniciaron el trámite correspondiente para el tema de la concesión”, aceptó el responsable de CAPA.
La diputada Laura Beristain le preguntó sobre si estaba de acuerdo con que se revocara la concesión del servicio de distribución de Aguakan, a lo que Guerrero Ortiz sólo se limitó a decir que CAPA tiene toda la infraestructura y la experiencia para dotar del vital líquido a toda la entidad.
Sin embargo, no pudo contestar dónde quedó el dinero de la concesión del servicio en Solidaridad, los más de mil millones de pesos, cuando se avaló esta decisión en una sesión fast track, convocada por el expresidente municipal de ese Ayuntamiento, Mauricio Góngora.