La práctica de espionaje a través de sistemas de cómputo en el estado de Puebla, durante la administración del gobernador Rafael Moreno Valle, fue expuesta este miércoles en un amplio reportaje publicado por el periódico The New York Times bajo el título “Cyberwar for Sale”.

El material firmado por Mattathias Schwartz, reportero de seguridad nacional que ha elaborado investigaciones sobre terrorismo y el FBI, retomó el caso de la contratación de la empresa italiana Hacking Team, quien espió a personajes políticos y periodistas en la entidad.

Se indica que el 18 de mayo de 2014, la panista Violeta Lagunes recibió una serie de mensajes extraños en su correo de Gmail. Era día de las elecciones para elegir al líder del Partido Acción Nacional en el país.

Entre los mensajes se le pidió que descargar y revisar un documento, sin embargo al hacer clic parecía que el enlace estaba roto, por lo que ella escribió a su colega y le pidió que lo enviara de nuevo.

Sin embargo Google le envió un correo electrónico advirtiéndole de que alguien había intentado iniciar sesión en su cuenta. Mientras tanto, ella comenzó a recibir llamadas telefónicas de panistas que afirmaban que habían recibido mensajes de correo de su cuenta, aunque ella no recordaba el envío.

Al comentarlo con compañeros de la campaña, indicaron que habían estado recibiendo mensajes similares: mensajes de correo electrónico con líneas de asunto “vagas”, pidiendo al receptor que revisara un documento o hiciera clic en un enlace. Ahí se dieron cuenta que habían sido hackeados.

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Lagunes apoyaba en ese entonces al senador Ernesto Cordero, mientras que su contrincante Gustavo Madero era respaldado por el “poderoso” gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, señala The New York Times.

“Desde que ganó la gubernatura en 2010, dicen los oponentes de Moreno Valle, sus ambiciones han crecido y se ha recurrido a medidas cada vez más duras y amenazas para mantener el estado de Puebla – incluyendo miembros de su propio partido – bajo control”, se indica.

Además del espionaje a través de las computadoras, también sus teléfonos personales fueron intervenidos y recibieron amenazaspara que cesaran su activismo  partidista.

A final de cuentas Madero ganó la elección con un 57 por ciento de los 162,792 votos emitidos, pero en Puebla el margen de victoria fue sustancialmente mayor, aproximadamente 74 por ciento.

El equipo de Cordero se percató que fue víctima de una operación de espionaje utilizando el software realizado por una firma italiana llamada Hacking Team, una de las muchas empresas privadas que ayudan a los gobiernos a espiar a distintos personajes.

“La empresa afirma que sus productos cumplen con las leyes locales y se utilizan para luchar contra el crimen y el terror. Pero en muchos países de todo el mundo, estas herramientas han demostrado ser igualmente expertos en espionaje político”, se agrega.

The New York Times señala que un caso similar sucedió casi dos años más tarde a John Podesta, jefe de la campaña de Hillary Clinton, ya que a través de un correo electrónico le advirtieron que alguien en Ucrania había intentado acceder a su cuenta de Gmail y le pedían seguir un enlace.

El botón parecía conducir a una página oficial de Google, pero era en realidad una falsificación con una dirección de dominio vinculado a un clúster remoto en el Pacífico Sur. La técnica, conocida como «spear phishing«, es un arma especialmente potente contra las empresas y organizaciones políticas, ya que necesita para tener éxito una sola vez, contra un objetivo, y se puede aprovechar el control de cuentas personales de Twitter, Facebook, Amazon, e incluso el acceso a los servidores de la empresa y dominios de Internet.

Mattathias Schwartz describe otros métodos utilizados para el espionaje cibernético y enlista empresas a nivel mundial que realizan estos trabajos, además de Hacking Team, contratada en el estado de Puebla.

PAGA GOBIERNO DE PUEBLA MÁS DE 8 MDP A EMPRESA ESPÍA ITALIANALa administración estatal es la cuarta identificada con mayor inversión en estos servicios entre instancias del gobierno federal y entidades

Además entrevistó a Luis Fernando García, director de R3D, organización queda seguimiento a las prácticas de los gobierno para vigilar a los ciudadanos. Él expuso que la intimidación y vigilancia en línea han aumentado bajo la presidencia de Enrique Peña Nieto, y él se dio cuenta cuando Citizen Lab, en 2014, publicó un informe que trazó una cadena de servidores asociados con la piratería del equipo que dirige los datos a través de Hong Kong, Londres, Amsterdam y Atlanta antes de terminar en algún lugar dentro de México.

Además obtuvo documentos en los que se indica que el gobierno de Puebla sí contrató los servicios de Hacking Team para espiar a políticos y periodistas, lo que también documentó el portal Lado B, dirigido por Ernesto Aroche.

Destacan que en Puebla, el gobernador Moreno Valle ha destacado por la implementación de nuevos sistemas de vigilancia, incluyendo «arcos de seguridad», sin embargo también se adquirieron cámaras y otros equipos de espionaje, usados incluso con fines políticos.

Además se produjeron robos en viviendas pertenecientes a disidentes políticos y periodistas, donde sólo se llevaban ordenadores portátiles de las víctimas.

Asimismo comenzaron a aparecer conversaciones telefónicas grabadas, de las que incluso el periodista Fernando Maldonado recibió las transcripciones de unas 400 llamadas privadas, que una fuente anónima le hizo llegar.

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Al darse a conocer el robo de correos de Hacking Team, se descubrió que desde Puebla se solicitó a la empresa infectar documentoscon virus malicioso para espionaje, disfrazados de invitaciones para  asistir a un evento, algunos firmados supuestamente por la propia Violeta Lagunes.

The New York Times señala que en una breve declaración escrita por Sagrario Conde Valerio, una portavoz del gobierno de Puebla, se negaron las acusaciones de espionaje y afirmó que «no existe ninguna relación ni nunca ha existido entre el gobierno de Puebla y la empresa Hacking Team, sin embargo el gobierno se negó a responder a una lista adicional de preguntas.

El reportero expuso que un ex funcionario de la administración de Moreno Valle afirmó que más de 1 millón de dólares se “desviaba” del presupuesto del estado cada año para financiar la unidad política de espionaje.

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