Leopoldo Maldonado, el oficial de defensa de la organización Articulo 19, sentenció que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) no está funcionando ya que los funcionarios encargados no pueden dar solución a las agresiones a periodistas.
“El periodismo en México se encuentra bajo asedio, se encuentra bajo fuego y sin garantías por parte del Estado”, aseguró Maldonado durante una plática en el programa La Nota Dura.
Javier Valdez es el caso 105 de los periodistas asesinados que Articulo 19 ha registrado entre 2000 y 2017; durante el gobierno de Enrique Peña Nieto van 32; en el de Felipe Calderón fueron 48 y 22 durante la gestión de Vicente Fox.
“Se necesitan una reestructuración de la Fiscalía, no puede seguir funcionando así sin especializar y capacitar a sus agentes de Ministerio Público que no saben investigar delitos contra la libertad de expresión”, declaró el oficial de defensa de la organización.
Ricardo Sánchez Pérez, quien fue nombrado fiscal de atención a delitos contra periodistas el 10 de mayo pasado, mencionó en una entrevista que la situación de violencia contra comunicadores había rebasado a la fiscalía, e indicó que “la renuncia siempre está en la mesa ante una situación de esta naturaleza”.
Leopoldo Maldonado hizo énfasis en que el nuevo fiscal tuvo dos pruebas de fuego que no libró, los casos de los siete periodistas secuestrados en Tierra Caliente, Guerrero, y el reciente asesinato de Javier Valdez en Sinaloa.
“El anterior fiscal, Ricardo Nájera, era una persona que mostró nulo conocimiento en cuanto a investigaciones ministeriales y prácticamente dejó hecha jirones la fiscalía”, agregó el especialista de Artículo 19, “ahora el despropósito es que el nuevo fiscal diga que su renuncia está en la mesa cuando apenas está comenzando”.
Tan sólo el año pasado registraron 426 agresiones contra periodistas que no han sido esclarecidas ni atendidas de forma correcta por las autoridades correspondientes.
“Estamos en riesgo y estamos en este momento muy consternados porque no encontramos alternativas, señaló Maldonado, “muchas veces se nos exige a las organizaciones, cuando lo que hacemos es incidir para que el Estado funcione y no podemos suplir esa función”.
Mariana Saldaña Rosales