(Denunciasmx.) Javier Duarte fue trasladado a la Torre de Tribunales en medio de un fuerte dispositivo de seguridad y evitando a los periodistas, camarógrafos y fotógrafos. Lanzado con fuerza por miembros de un cuerpo policial de élite de Guatemala cayó como un costal en la celda de la patrulla.
El golpe del reo 28 resonó en el vehículo listo para abandonar raudo una calle de acceso y de salida de la Torre de Tribunales, en el corazón de esta ciudad: el político mexicano acusado de presunta corrupción quedó acostado de frente a sus perseguidores de cámaras, luces y grabadoras y exhibido impotente, con las piernas abiertas en una jaula móvil.
Javier Duarte rechazó ayer, en una audiencia ante un tribunal, la opción preliminar de “allanarse” para ser extraditado a México y, con la condición de conocer primero la solicitud formal de extradición que el gobierno mexicano remitirá a Guatemala, se reservó el derecho de acogerse después a un trámite expedito para ser repatriado y sometido a la justicia de su país por los cargos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Ante el Tribunal Quinto de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente, en el piso 11 de la Torre de Tribunales, el ex gobernador de Veracruz dijo:
“En este momento no puedo allanarme, sino hasta que llegue la solicitud formal de extradición y sea evaluada por mi defensoría».
“Esto no quiere decir que no lo vaya a hacer [a allanarse], sino que me reservo ese derecho hasta que llegue la solicitud formal de extradición y una vez siendo evaluada por la defensoría que está a cargo de este caso, pueda determinar el que me pueda allanar, por lo cual en este momento me reservo este derecho hasta que llegue la solicitud por parte del gobierno mexicano de la solicitud de extradición”, contestó Duarte de Ochoa al ser cuestionado sobre el particular por el abogado guatemalteco César García, presidente del Tribunal Quinto de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente.
Duarte de Ochoa hizo el anuncio luego de escuchar un abultado recuento del fiscal guatemalteco José Galdámez, de la Unidad de Asuntos Internacionales de la Fiscalía General de Guatemala, sobre los supuestos delitos que cometió como gobernador de Veracruz, de 2010 a 2016.