Raúl Aguilar Laguardia, el señor de los dineros…iniciamos hoy una serie sobre los funcionarios que han saqueado Quintana Roo, de la mano de Félix González Canto y Roberto Borge Angulo. Los ponemos en manos del nuevo gobernador en bandeja de plata.
Era un humilde aprendiz de empresario hasta que tuvo la suerte de encontrarse con FGC y RBA
Por Pedro Canche*. Las tropelías de Raúl Aguilar Laguardia como poderoso director general de Administración de la Secretaría Estatal de Salud y de los Servivios Estatales de Salud están ampliamente documentadas. Se trata de otro cómplice, de otro señor de los dineros al servicio de Félix González Canto y Roberto Borge Angulo a través del omnipresente exsacamuelas Eliezer Villanueva Lanz.
Las inversiones federales del sector salud en Quintana Roo son cuantiosas: más de dos mil millones de pesos en infraestructura y mucho más en medicamentos e insumos, por eso la dupla Félix/Beto han tenido especial cuidado en tener bajo control esa jugosa fuente de comisiones por contratos de obra pública y compras, primero con Arlet Mólgora y después con Raúl Aguilar Laguardia.
Pero fue con Aguilar Laguardia con quien la ambición rompió el saco: exigido por la dupla Félix/Beto, el cuñado de la subsecretaria de Cultura Lilian “milicha” Villanueva Chan, puso cuotas hasta de treinta por ciento a contratistas y proveedores, según la exigencia de Villanueva Lanz. Para cerrar la pinza, el exsacamuelas puso como director de Infraestructura a otro depredador cozumeleño inepto cuya función ha sido sólo firmar y dejar pasar los dineros hacia Eliezer y sus jefes. Ya me ocuparé de este individuo después.
El cinismo de Aguilar Laguardia y sus jefes mencionados ha sido extremo, pues simplemente desaparecieron presupuestos completos de obras que nunca concluyeron, como un hospital comunitario en Nicolás Bravo, que ya fue presupuestado dos veces. Y lo mismo ocurre con supuestas rehabilitaciones de centros de salud y de unidades médicas rurales: nomás las pintan y las cobran como rehabilitadas con presupuestos millonarios que este clan depredador se embolsa impunemente. No tienen medida estos cleptómanos.
La complicidad de Aguilar Laguardia con Eliezer y su eficiencia para robarse los recursos públicos es tan notable, que dos secretarios de Salud no pudieron correrlo. Más bien él propició la salida de Rafael Alpuche Delgado y le hizo la vida imposible a Juan Lorenzo Ortegón Pacheco, quien ha sobrevivido por ser médico de cabecera de los Borge, pero el del control de los dineros malhabidos siguió siendo Aguilar Laguardia, hasta que lo enviaron a la Cojudeq, con el ánimo de protegerlo.
Cuando el nuevo gobierno empiece a auditar a SESA encontrará un cochinero maloliente y cuando siga las huellas llegará a Raúl Aguilar Laguardia y Eliezer Villanueva Lanz, dos poderosos señores del dinero en los últimos sexenios. Carlos Joaquín González tendrá mucho que revisar en SESA. Y encontrará más cochambre que en una parrilla de lonchería.
