El mutis que existe en Carlos Joaquín, que no da entrevistas y prohíbe a su gabinete hablar, es una mala señal hacía lo que será los 6 años donde ha predicado transparencia y lo que vemos es una opacidad tal que hasta los 36 miembros de su equipo de transición le tienen miedo y no hablan, habiendo mucho que comunicar de los ejes de gobierno.
Por Pedro Canche*. El bozal ha sido puesto de moda por Carlos Joaquín. Nadie habla. Los 36 individuos en el equipo de transición tienen miedo de hablar. O simplemente no saben de qué hablar. Esperan una línea, y se tienen que sentar porque Carlos Joaquín simplemente ni fu ni fa. Esto incluye también a los alcaldes electos y diputados por la coalición UNE. Los del PRI, el Verde, Panal y Morena, están peor. Son los nuevos mudos de Quintana Roo.
Por ejemplo Manuel García Jurado. Un taquero metido a la vena más sensible de una sociedad, la Cultura, ni se aparece en las oficinas de Transición en Cancún. “Es el que menos viene”, nos ha dicho la recepcionista en el edificio ubicado frente del mercado 28. Ha nombrado a la reportera de cultura Alejandra Flores y están a lo Peña Nieto plagiando las ideas de artistas y exponentes de la Cultura, porque simplemente ignoran la grandeza del Pueblo Maya. Es más, el taquero García Jurado nuca ha pisado tierras mayas. No conoce el olor y costumbres de nuestras raíces. Pero aportó en campaña y en algo deberían premiarlo. Y para mala fortuna de los quintanarroenses fue puesto en Cultura. Renunciar de manera inmediata debe hacer este taquero si tiene dignidad.
Sin embargo, todo tiene una explicación. Carlos Joaquín está secuestrado virtualmente por 4 grupos. Y ha regresado a sus raíces de casta divina donde muy a su pesar salió en campaña para ir con la prole, con la chusma. Se siente feliz al reunirse con la élite empresarial, con los hombres de poder que siguen saqueando Quintana Roo a través de sus empresas donde el trabajador explotado vive en la incertidumbre y ellos con un capital de dudosa procedencia, con lavado de dinero, o despojado en otros lares al pueblo con sangre y fuego lo invierten en un Cancún donde cualquiera llega con los dineros de sangre y lo invierte y logra su posición en la élite de la vergüenza.
Ha tenido 17 reuniones en su agenda y todos son con los grupos de poder. Con los de su simil, los de la casta divina. Los de la élite. Ninguno de ellos con los que lo llevaron al poder, como los aguerridos del Sur, allá en Chetumal, donde si decir aguas va fue y se reunió con “profesionales”, esos vivales que apostaron primero por chanito y luego por el gongorismo…los eternos residuos del PRI que se acomodan cada sexenio. Por fin ha dejado la tortuosidad de reunirse con “la chusma”. Y ha mandado a sus sirvientes mudos, esos 36.
¿Sabe usted quien tiene secuestrado virtualmente a Carlos Joaquín? En un momento luego de un cafecito seguimos…Excelente viernes.
