Una orden de aprehensión librada contra doña Chachi tiene en jaque a Roberto Borge. Aquí pasó lo impensable. Primero la madre por lavado de dinero, luego él. Ese dinero que Borge le quitó suciamente a los quintanarroenses para agregarlo a sus bienes y usando a su progenitora, lo tiene en la antesala de las rejas.
Sus fuentes le han avisado. Y no son esas docenas de funcionarios a quienes paga en la Fiscalía para que le informen cada paso contra él y sus huestes. Son sus fuentes en el gobierno federal. La Procuraduría General de la República (PGR) ya tiene la orden de arresto de varios prestanombres. Y doña Chachi es la prestanombres notoria.
Desde Panamá, donde se ha refugiado, Borge se encuentra enfermo, su estado de ánimo, platica uno de sus amigos, está para llorar. Más delgado y con menos pelo. Lo de su madre, La chachi, lo tiene así. Sus demonios regresan. Esa vida de estudiante miserable cuando su padre don Roberto fue a la cárcel por problemas con el fisco, esas traumas luego del poder, reavivan. Aunque ahora con dinero.